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EL DIARIO digital
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La Dirección de Inspección y Seguridad de Riesgo de Trabajo intervino en la construcción del supermercado Carrefour en Santa Rosa tras recibir denuncias sobre condiciones de trabajo peligrosas. Gerardo Salvadori, director del área, brindó detalles de la situación y aseguró que se han detectado incumplimientos graves en seguridad laboral. Y relató un cindicente que casi le cuesta la vida a un inspector.
"Funcionamos por denuncias, tanto del sindicato como de trabajadores, anónimas o del superintendente de riesgos de trabajo. El sábado a la mañana encontramos trabajadores en riesgo, gente a ocho metros de altura sin medidas de seguridad. Suspendimos tareas en ese sector", detalló Salvadori en diálogo con LU 33 Emisora Pampeana.
El funcionario señaló que la prisa por finalizar la obra parece tener más peso que la vida de los trabajadores. "Para nuestra sorpresa, el responsable de seguridad e higiene nunca apareció, no lo conocemos, no tiene matrícula en la provincia y es de otro lugar. Había dos técnicos auxiliares que estaban mareados por la situación. Hay faltas de toda índole, no había documentación completa y en la práctica era un completo libre albedrío", agregó.
Durante la inspección, Salvadori relató un incidente de extrema gravedad: "Uno de los inspectores recorría la obra, viendo el estado de los cableados en el piso, y a cinco metros de él cayó una viga de 100 kilos y seis metros de largo. Si lo hubiese alcanzado lo mataba. Además cortó un cable de una pulgada de grosor".
"El fantasma de que perseguimos gente es remanido, pero una obra en lo que pasa eso no puede seguir, casi mataron un inspector", agregó el funcionario provincial.
El director advirtió que las sanciones serán durísimas y remarcó que "cuando uno impone una sanción es porque no interesa la seguridad de los trabajadores. Todos los trabajos en altura están suspendidos hasta que se resuelva la situación".
Salvadori también describió el contexto laboral dentro de la obra: "Hay mucho trabajador joven por la urgencia de terminar la obra como sea. Es un hormiguero de gente, con empresas haciendo cada una lo suyo, sin regulación adecuada por un encargado de seguridad. La figura responsable de tareas en altura debía estar desde hace un año y no había ninguno".
Por último, el funcionario detalló que la vigilancia sobre la obra será diaria hasta que se cumplan las condiciones de seguridad: "Estamos cargando actas frondosas por la cantidad de irregularidades. La intervención continuará hasta que la obra garantice la protección de los trabajadores".
La obra cuenta con más de 50 empleados directos y varias subcontratistas, pero aún se desconoce la carga horaria exacta debido a la falta de registros y libros de trabajo.
