Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
El nuevo proyecto de urbanización en la zona este de Santa Rosa volvió a poner en el centro de la escena una discusión que tiene larga historia: la preservación del acuífero Santa RosaAnguilUriburu, fuente estratégica de agua potable para la capital pampeana.
En la gestión del exintendente Francisco Torroba (2008-2011), la Caja Forense intentó habilitar la construcción del barrio privado Villa Pampa sobre terrenos ubicados en esa misma área. La iniciativa no prosperó. Poco después, la Administración Provincial del Agua (APA) emitió una disposición que declaró a esos lotes como "zona de reserva" y prohibió cualquier obra de captación de agua subterránea sin autorización específica.
En 2013, la Secretaría de Recursos Hídricos fue más allá y dictó la Resolución 11/2013, que declaró a los acuíferos provinciales, incluido el de Santa RosaAnguilUriburu, como "recurso estratégico". Allí se estableció la obligación de un aprovechamiento sustentable, equitativo y razonable, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
Los organismos técnicos fueron categóricos: urbanizar sobre esa zona compromete la seguridad hídrica de la ciudad.
Ahora, el concejal radical Diego Camargo advirtió que "nada se puede hacer en ese lugar de la ciudad sin activar los procedimientos de participación ciudadana correspondiente, como podría ser una audiencia pública". Recordó, además, que el intendente "tiene antecedentes" en proyectos de este tipo.
El intento de 2022
Ya en su primera gestión, el intendente Luciano di Nápoli buscó impulsar un megaproyecto inmobiliario en el sector de la ruta 5. La iniciativa fue resistida por organizaciones ambientalistas y frenada en el Concejo Deliberante. El rechazo se apoyó en las advertencias de los técnicos y en la necesidad de preservar el acuífero.
Aquel proyecto reveló, además, a los actores con intereses directos en la zona: instituciones locales, empresarios y, sobre todo, la familia Matzkin, propietaria de más de 50 hectáreas estratégicas con acceso a la ruta 5, el lote más grande de la urbanización proyectada.
Los Matzkin, a la espera
El apellido Matzkin aparece de manera recurrente en esta trama. Con vínculos en la política y los negocios, la familia adquirió esos terrenos en 2009 y desde entonces aguarda que se habilite la urbanización en el este de la ciudad. El loteo forma parte de un plan inmobiliario mayor que incluye barrios cerrados, complejos residenciales y viviendas de alto poder adquisitivo, diseñado para albergar a más de 4.000 personas.
Ese negocio quedó en suspenso, pero nunca desapareció. Cada vez que se reactiva la discusión sobre la expansión urbana hacia el este, el interés de los Matzkin vuelve a quedar expuesto.
Agua o ladrillos
Las advertencias de APA y Recursos Hídricos siguen vigentes: urbanizar sobre la zona de reserva del acuífero pone en riesgo una de las principales fuentes de agua potable de Santa Rosa. Sin embargo, la presión inmobiliaria no se detiene.
El dilema de la ciudad es claro: avanzar en negocios millonarios con barrios cerrados o preservar el recurso hídrico estratégico que garantiza agua a la población.