PJ: una primera rosca "positiva", pero con varias incertidumbres

La cumbre que las intendencias que le responden al gobierno provincial sostuvieron este martes con el gobernador Sergio Ziliotto y sus hombres del riñón fue un primer paso en la construcción de una opción electoral, al que sus protagonistas tildaron como positivo.

Pero la reunión en la parrilla "Domingo", de Santa Rosa, también dejó algunas incertidumbres, preguntas y miradas resonantes: las ausencias de los principales intendentes de la provincia no pasaron desapercibidas, como tampoco algunas preguntas de cuál podría ser el rol en este proceso, si es que le toca alguno, del exgobernador Carlos Verna.

Las intendencias se comprometieron a evaluar si pueden entablar un acuerdo para sugerir algunos nombres que integren la lista legislativa de octubre. Eso no quiere decir que habrá algún jefe o jefa comunal, sino la posibilidad de colar alguna referencia. Quedó claro, entre tácita y explícitamente, que Ziliotto será el gran elector, al menos de ese espacio que trabaja para una llamada "unidad".

Ausentes de peso

El intedente de Santa Rosa, Luciano di Nápoli, no estuvo con aviso y porque ya se sabe que eligió un camino que no es el de comprometerse con el armado electoral que vaya a hacer el PJ formal, luego de que quedara al margen de la competencia y que anunciara su retiro de los puestos partidarios. En el mismo carril se alineó el intendente de Lonquimay, Manuel Feito.

Ese sector incluso está chichoneando con la posibilidad de intervenir también en una interna legislativa. En broma, Di Nápoli planteó días atrás el rumor de que Feito podía ser precandidato a diputado nacional. Está en evaluación.

La ausencia de la intendenta de General Pico, Fernanda Alonso, no estaba en los planes. Se adujo alguna situación de salud de ese mismo martes a la mañana para explicar el faltazo. Pero es obvio que su rol es potente, en un contexto en el que el destino electoral de la segunda ciudad de la provincia, y cabecera de la zona norte, puede resultar fundamental.

Alonso es además la principal referencia de cercanía a Verna, que es siempre mentado en los encuentros dirigenciales. Las intendencias dejan saber de su deseo de que haya cordialidad evidente entre el exgobernador y el propio Ziliotto, en un contexto donde sobresalen ruidos y gestos, muchas veces no precisamente amistosos.

Escenas de ziliottismo explícito

Cuando las intendencias agitan el llamado a la "unidad", palabra repetida hasta el cansancio, piensan también en la posibilidad de que un encuentro personal lime asperezas. Pero hay suficientes antecedentes de que una foto en esas condiciones asoma no imposible, pero complicada.

Al margen de las jefaturas municipales participantes de la cumbre, en la mesa hubo ziliottismo explícito, ya que estuvieron todos los hombres más cercanos al gobernador que se ocupan de la rosca política: el senador Paly Bensusán, el secretario de Trabajo Marcelo Pedehontáa, el ministro de Conectividad y Modernización Antonio Curciarello, el ministro de Gobierno y Asuntos Municipales Pascual Fernández, el ministro de Desarrollo Social Diego Álvarez y el subsecretario de Municipales, Rogelio Schanton.

Otros espacios del peronismo miran esos movimientos con atención, porque no sólo en los espacios más cercanos a la Plural de Ziliotto se cuecen habas y ambiciones. La actual diputada nacional Varinia Marín, que concluye su mandato el 10 de diciembre, tiene intenciones de revalidar esa banca para su sector interno Convergencia Peronista. No es un secreto que Identidad Peronista, la línea del sindicalista Jorge Lezcano, está haciendo movimientos que le permitan ser visible.

La rosca recién parece haber dado su primer paso formal, con presencia de Ziliotto, para el incio de un sendero que tendrá curvas, obstáculos y algunos altos forzados. Aunque el camino a octubre no parece tan lejano, en un escenario especialmente cargado, la travesía se anuncia intensa.