La duda del "parrillero" que planteó una testigo de la defensa

Los abogados defensores de Galván, Marcos Bertolotti y Emanuel Morales, apuntaron sus preguntas a los testigos respecto a la cercanía del salón de fiestas con la comisaría (ubicada a la vuelta de la esquina), la disposición de las celdas (para conocer si los internos podían ver quienes estaban en la comisaría y quienes no) y la relación tanto de ellos con el oficial Galván como de los policías con su jefe. La hermana del acusado aseguró que el cordero que se comió durante el almuerzo fue asado por "un tío", mientras que los demás testigos aseguraron que fue el detenido de apellido Urrutia el encargado de cocinar la carne.  

Algunas de las consultas de los defensores apuntaron a que el encargado de la subcomisaría estaba de licencia el día de la fiesta, pero los detenidos no lo recordaban. Además, consultaron sobre el menú de la fiesta (que consistió en empanadas, locro y cordero asado) y otros detalles de la celebración.

Luego del testimonio de los detenidos, fue el turno de Celia Galván, la hermana del imputado, quien brindó datos de la ceremonia y la celebración. "Del Registro Civil al salón fuimos caminando, seríamos unas 30 personas para el almuerzo", detalló la mujer. 

Ante las consultas de los defensores, manifestó que "no había desconocidos, el servicio lo hacíamos nosotros, cada uno se servía la comida, la bebida la sacábamos de la heladera y la anotábamos en un cuaderno, que era para controlar".

La mujer aseguró que el cordero asado "lo hizo uno de mis tíos, Sebastián Juárez", lo que se opone a lo indicado por los detenidos y el propio Urrutia, quien dijo ante el juez que sólo fue trabajar de "parrillero". Y sostuvo en varias oportunidades que "fue un evento familiar".

Llamativamente, no hubo fotógrafo designado y "cada una de las familias sacaba fotos con el celular. Algunas se subieron a estados de WhatsApp". 

En esa misma línea, Ramón Caneo, amigo del oficial Galván y padrino de la boda, dijo que "eran todos familiares los que había en la fiesta, a algunos los conocía y a otros no". Y aseveró que "todo lo hizo la familia, nos servíamos nosotros la comida".

Los defensores exhibieron a ambos testigos una serie de fotos del casamiento, la mayoría de la "mesa dulce", donde se reconocieron al propio Galván y su sacó color "borgoña" (referido por varios testigos como bordó"), a la esposa y a su hija, y a familiares. Sin embargo, las fotos eegidas son de planos cortos y alguna "selfie" donde no se al grupo de personas en su totalidad para intentar detectar si algunos de los detenidos que habrían ido a colaborar se pueden observar dentro del salón.