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EL DIARIO digital
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Esta falta de calefacción convirtió el espacio en un verdadero calvario para empleados, artistas y público, generando reclamos y un deterioro evidente en las condiciones de trabajo y el disfrute cultural, según varios testimonios recogidos por El Diario.
Los empleados son los principales afectados. No solo tienen que soportar el intenso frío diariamente, sino que llegaron al extremo de comprar garrafas con su propio dinero para intentar paliar las bajas temperaturas.
Sin embargo, esta semana la garrafa se agotó y decidieron no reponerla más, cansados de asumir un gasto que corresponde a la administración. Ante esta situación, y como medida paliativa, el director de Cultura -Walter Llanson- les permitió ingresar más tarde a trabajar por las mañanas, dada la crudeza del frío.
Impacto en el público
Las consecuencias de esta desatención no solo recaen en el personal. El público que asiste a las funciones se retira antes de tiempo debido al frío insoportable. Artistas, cantantes y actores han manifestado que es "imposible" permanecer en camarines y escenario por las bajas temperaturas, afectando directamente el desarrollo de las presentaciones.
La situación también impactó en las actividades educativas. La Banda Municipal, que brinda clases didácticas en el teatro, debió suspenderlas la semana pasada por el intenso frío que reina en el lugar, privando a la comunidad de un espacio de formación.
A pesar de los constantes reclamos de los empleados a los directivos de Cultura y Teatro de la Municipalidad, hasta el momento no han obtenido respuestas concretas ni soluciones a la problemática. La falta de gas en el Teatro Español no solo es un problema de confort, sino una cuestión que atenta contra la operatividad y la dignidad de un espacio cultural fundamental para Santa Rosa.