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EL DIARIO digital
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Personal de la Seccional Séptima detuvo durante el mediodía de este viernes a un hombre que tenía pedido de detención en una causa por violencia de género.
El operativo se realizó en el predio José Gervasio Artigas, en el barrio Pueblos Originarios, que -según la denuncia de vecinos de la zona- se encontraría usurpado.
Allí los efectivos habían llegado a partir de un oficio emitido por el Ministerio Público Fiscal en la causa que investiga la supuesta usurpación de esos terrenos municipales.
Entre las personas identificadas, se encontraba la persona que tenía un pedido de aprehensión con fecha del 5 de junio. Fue notificado y puesto a disposición de la Fiscalía de Género, quien dispuso que quede detenido.
La denuncia.
El espacio verde José Gervasio Artigas está delimitado, por ordenanza, por las calles Enriqueta Schmidt, Carlos Gaich, Hortensia Maggi y San Pablo. Vecinos denunciaron ante el Concejo Deliberante que una familia de apellido Juárez e integrantes de la asociación REMAR ocuparon el lugar y realizaron una construcción, supuestamente sin autorización municipal, ocupada por esa entidad.
La nota de queja fue acompañada por la denuncia policial y en la Fiscalía realizada por el vecino Daniel Suárez. Además de decenas de firmas de vecinos de los barrios Pueblo Originarios, Néstor Kirchner, Nelson Mandela, ARA San Juan y Esperanza.
Los vecinos señalaron que realizaron la presentación "a fin de denunciar una serie de actividades ilegales y perjudiciales para el medio ambiente y la calidad de vida de todos los habitantes de esta comunidad".
Y detallaron las actividades que ocurren en ese espacio y en esa construcción. Señalan que hay "tala indiscriminada de árboles, cuya madera luego es comercializada de manera informal"; "la presencia de una chanchería con animales sueltos, sin control sanitario ni normativo"; "la quema de residuos y/o vegetación que realiza la organización REMAR, la cual genera humo tóxico y riesgos de incendios"; "una contaminación progresiva del entorno natural, afectando no solo el paisaje y el ecosistema, sino también la salud de los vecinos".
Agregaron que "esta ocupación irregular no solo implica una posible usurpación, sino que también fomenta el desorden territorial y el avance de actividades contaminantes en un entorno que debería ser preservado".
Los firmantes sostuvieron que "como vecinos organizados y comprometidos con el barrio, queremos recuperar este predio para reforestarlo, acondicionarlo y transformarlo en un espacio de encuentro familiar, donde la comunidad pueda disfrutar de un ambiente saludable, natural y seguro".
