La Agrícola sentó a los diputados para que escuchen sus demandas

La Agrícola Ganadera de Santa Rosa sentó en su casa, de local, a los presidentes de los bloques legislativos, para hacerles escuchar la demanda del sector. Hubo asistencia perfecta. Desde el jefe de bancada del FreJuPa, Espartaco Marín, hasta el de la UCR, Hipólito Altolaguirre, la macrista María Laura Trapaglia, y la de Comunidad Organizada, Sandra Fonseca.

Por la Agrícola estuvieron las principales autoridades, encabezadas por el presidente, Ignacio de la Iglesia, y algunos asesores. Entre las inquietudes que plantearon, estuvieron la ley de bosques, el pedido de ampliar la emergencia agropecuaria a seis departamentos más por la sequía y la demanda de disminuir la presión impositiva, por ejemplo, eliminando ingresos brutos para la actividad. La biblia del sector. 

"Durante el encuentro, charlamos sobre diversas inquietudes del sector, subrayando la importancia del campo como motor de la economía provincial y la necesidad de trabajar para reducir o eliminar los derechos de exportación", señaló el radical "Poli" Altolaguirre, el único que dio difusión a la reunión, en sus redes sociales.

En la semana los bloques opositores habían manifestado la necesidad de ampliar la emergencia agropecuaria por la sequía a algunos departamentos. Y eso les valió la chicana de Marín, del oficialismo, a partir del bloqueo del proyecto del aporte solidario: "Piden la emergencia agropecuaria y rechazan la emergencia alimentaria. Los conmueve más el ganado que los humildes. Todo dicho", los castigó.

De todos modos, el enfrentamiento entre los bloques opositores y el oficialismo se dejó de lado en el encuentro. Y todos escucharon los reclamos de la dirigencia del campo. Una conducción que,  por ejemplo, viene bancando los lineamientos del gobierno nacional.

Esta misma semana, durante el anuncio de algunas refacciones en el predio de La Rural, para la próxima exposición, el presidente, Ignacio de la Iglesia, dijo que llegan a la fecha "con muchas expectativas  porque  es un año muy particular a diferencia del año pasado, aparentemente por lo que se puede ver cuando las cosas empiezan a tomar alguna luz como las quitas de las retenciones o los derechos de exportación, la inflación que está de alguna manera domada, el dólar, quienes producen pueden empezar a soñar un poco".

Hace un mes y medio, la misma Agrícola había cuestionado abiertamente al gobierno provincial e hizo una declaración de principios en una carta que envió para inmiscuirse en el debate parlamentario por el aporte solidario.  Resaltó en ese momento que el campo es el "principal motor económico" de La Pampa.

En ese mensaje, los ruralistas rechazaron la confrontación del gobernador Sergio Ziiotto con el gobierno nacional de Javier Milei. "Una vez más, nuestra provincia se encuentra en una encrucijada socio-política debido a la situación del país. Nuestro gobierno provincial, al igual que en épocas pasadas y frente a un gobierno nacional de diferente orientación política, opta por una confrontación constante y sin compromisos", fustigó entonces la organización.

"No hay autocrítica alguna, ni intención visible de modernizar o cambiar el statu quo del entramado burocrático provincial. No se vislumbra ningún esfuerzo intelectual que vaya más allá de aumentar los impuestos locales, los cuales terminan diluidos en la ineficiencia de las estructuras gubernamentales sobredimensionadas. Es desalentador ver cómo figuras arraigadas en este sistema alzan la voz e influyen en los recintos legislativos no para mejorar la vida del pueblo, sino para proteger sus privilegios", pegó con dureza.

Entre los desafíos que pone en el radar el sector, detallaron la el aumento de la inseguridad, una conectividad deficiente, caminos vecinales intransitables, y el incremento de nuevos impuestos que agravan la carga fiscal. "Carecemos de políticas productivas efectivas destinadas a ampliar y mejorar la producción en la región pampeana, generando así más empleos y promoviendo la inclusión social", dijeron.

"La provincia necesita mejorar la calidad de su producción de bienes y servicios para que todos los habitantes puedan ver mejoras reales en su calidad de vida. Nuestros recursos humanos merecen esa oportunidad. La población merece dignidad, no solo asistencialismo", finalizó el documento de la Agrícola.