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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) Ante el brusco cambio tarifario que se avecina, la dirigencia cooperativa abrió el paraguas y organizó una serie de reuniones con distintos sectores donde no solo explicó cómo se componen los nuevos valores, sino también que nada tiene que ver Corpico con el nuevo escenario, determinado por exclusiva decisión del Gobierno nacional. La intención de los dirigentes quizás apunte también a evitar manifestaciones frente al edificio de la calle 11, como ya se dieron en tiempos de saltos tarifarios mucho menores al que se viene.
Estos encuentros fueron difundidos por las redes sociales de la entidad y en dicho comunicado se destacó que "contaron con excelente predisposición y voluntad de diálogo entre las organizaciones". Pero, según pudo conocer El Diario de varios testimonios, en al menos uno de esos cónclaves la "voluntad de diálogo" no fue tal, más bien pareció una descarga masiva de impotencia que por momentos estuvo cerca de la agresión física.
La reunión que días atrás mantuvieron dirigentes de la cooperativa con decenas de comerciantes convocados por la Cámara de Comercio y Afines no terminó bien, ya que muchos propietarios de negocios en la ciudad casi no dejaron explicar y reclamaron cambios a quienes no tienen la facultad de implementarlos. En ese encuentro también hubo concejales, que tampoco la pasaron bien.
Según remarcaron algunos presentes a este medio, resultó al menos curioso cómo algunos comerciantes que semanas atrás se manifestaban como orgullosos votantes de Milei, en la reunión reclamaron enardecidos a dirigentes cooperativos y concejales que "solucionen el tema".
En ese contexto de descarga de furia, hubo alguien que vio el escenario ideal para llevar un poco de agua para su molino. El concejal ahora radical- Marcelo Capellino, quien llegó a una banca legislativa tras encabezar manifestaciones contra Corpico en el marco de un aumento de servicios, aprovechó quizás que en la sala había más vecinos que los que en su momento llevó a tocar el bombo frente a la cooperativa y comenzó chicanear a los consejeros.
Con la propuesta de eliminar ciertos componentes del cuadro tarifario, que ya formuló con formato de ordenanza, se cruzó primero con un miembro del Consejo de Administración de Corpico y luego apuntó directamente al presidente Miguel Prieto, quien le recordó al edil el papelón que hizo con falsas denuncias contra la cooperativa que la Justicia desestimó.
El tono de la discusión fue subiendo de tal manera que, en determinado momento, allegados a Capellino lo invitaron a salir de la sala porque todos los presentes veían como próximo paso y cierre de la reunión una escena de pugilato.