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EL DIARIO digital
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El gobierno pampeano espera con expectativas que el cambio en el gabinete nacional repercuta positivamente en las decisiones políticas vinculadas con la provincia y con el federalismo en general.
El gobernador Sergio Ziliotto percibió, como sus pares de la "Liga", que por fin el presidente Alberto Fernández atendió las demandas de quienes ejercen los ejecutivos en el interior del país.
El planteo que fueron a hacerle antes de que se generaran las modificaciones dio sus frutos. Más allá de la designación de Sergio Massa con súper poderes y atribuciones, lo que La Pampa y el resto de las provincias esperan es que haya más coordinación entre distintas líneas de gobierno.
Aunque Ziliotto prefiere todavía no habla públicamente sobre el tema, hacia el interior del gobierno ha planteado esa necesidad de una "mayor coordinación del Gabinete y mayor volumen político en la toma de decisiones".
Un objetivo claro que le llevaron los gobernadores al presidente es el de la unificación de las decisiones económicas, que estaban últimamente sometidas a constantes tironeos.
La percepción era la de una posible parálisis de la actividad, que aunque está en crisis viene arrojado resultados positivos e índices que demuestran un crecimiento relativo, aunque todavía no lo perciban los bolsillos de las clases populares.
Ziliotto y sus pares temen que ese freno de la actividad pueda repercutir sobre todo en el avance de las obras públicas, que son una real expectativa de creación de fuentes laborales. Con más razón, inquieta la posibilidad de que haya un efecto negativo sobre las cuestiones sociales.
De todos modos, los gobernadores no dejan de quejarse de largos momentos en que el gobierno nacional ni siquiera escucha lo que tienen para decir las provincias y aparece atado e incluso obsesionado por el clima que se vive en la ciudad de Buenos Aires, y que en general instalan los medios hegemónicos.
La Liga de Gobernadores, según analizan cerca de Ziliotto, ha mostrado unidad y un rumbo coincidente, más allá de que pueda haber algunas diferencias y forzada por una realidad que indica que si no se plantan codo a codo los llevan puestos.
