Caso Paula Piendo: el primer testigo presencial reveló un dato desconocido

General Pico (Agencia) – En el último día de debate del caso Paula Pinedo peritos explicaron la mecánica del siniestro vial, una amiga de la víctima ratificó la violencia física y psicológica que Moyano ejercía sobre su pareja y un vecino, que vive frente al lugar del supuesto accidente, reveló haber escuchado como Paula y el acusado "peleaban a los gritos" tras la caída de la moto. Por la tarde, las partes viajaron a Intendente Alvear para hacer una inspección ocular.

Se celebró este viernes la última jornada de juicio oral y público contra Iván Moyano, acusado de "lesiones gravísimas culposas" contra su ex pareja, en el marco de una persecución que se dio el 6 de febrero de 2022 en una calle de tierra y periférica de Intendente Alvear. 

Para la Fiscalía, una de las querellas y la defensa, se trató de un siniestro vial que dejó a Paula en estado vegetativo, mientras que para la querella que representa a la madre sucedió algo más entre el momento de la caída y la llegada de los primeros testigos, hipótesis que ayer intentó robustecer con los dichos un vecino que vive frente al lugar de los hechos.

El primer testigo del viernes fue Abel Lucero, vecino que se enteró de lo ocurrido por su yerno que vive a unos 30 metros del lugar del hecho. Llegó hasta allí y vio a Paula boca abajo, sangrando en el rostro y por la boca, con los brazos a ambos lados de su cuerpo, mientras que Moyano se encontraba cerca de ella y a pocos metros una de las hijas en común de la pareja llorando. Dijo que llamó a la mamá de Paula y a la policía para que apurara la llegada de la ambulancia, que salió a buscar después de 20 minutos y se la cruzó a pocas cuadras.

Pericia

Luego declaró Débora Di Carlo, perito de la AIC, quien explicó la mecánica del siniestro. Confirmó que la moto circulaba por la calle Cacique Calvain entre 24 y 27 kilómetros por hora, que comenzó a zigzaguear por la calle muy arenosa en ambos lados de la calzada y, de esa manera, circuló arlredor de 50 metros hasta que el cuerpo de Paula fue despedido, la moto siguió de arrastrando sobre el lateral izquierdo hasta que se clavó y giró en sentido contrario apoyándose sobre el lateral derecho.  

Señaló que la camioneta Ford Eco Sport que conducía Moyano, acompañado por una de las hijas menores, frenó bruscamente a 5 o 6 metros del lugar donde se cree que cayó Paula, aunque no calcularon a qué distancia circulaban antes del accidente, mientras descartó por el relevamiento algún choque entre ambos rodados. También admitió que no se analizó una mancha de sangre sobre la tierra, porque los mismos peritos entendieron que no correspondía al lugar d la caída de la víctima, mientras que tampoco pudieron establecer cómo cayó el cuerpo de Paula al piso.

Luego testimonió una piscóloga que abordó a la niña que acompañaba a Moyano el día del hecho, cuya labor fue establecer si se daban o no las condiciones para su declaración en cámara gessel, sin aportar datos sustanciosos a debate. 

Algo similar ocurrió con el testigo siguientes, aunque por otras razones. Juan Chilote, alvearense que es vecino de un amigo de Moyano, a quien se le preguntó por lo que había escuchado o visto la noche anterior al hecho, pero el testigo se remitió a repetir "no vi, no escuché".

El primer testigo

Los dichos más sustanciosos del viernes fueron los del vecino Ángel Rafael Díaz, quien vive en una quinta frente al lugar del hecho y aseguró haber escuchado a Paula y Moyano discutir a los gritos tras el episodio, una situación hasta ayer desconocida. El accidente ocurrió frente a su tranquera de ingreso a la quinta y su casa a unos 18 metros del lugar donde quedó la víctima.

Díaz dijo que había llegado hacía pocos minutos a su casa y se estaba acostando a dormir la siesta cuando escuchó "un ruido", que describió como el choque sobre un montículo de tierra. Luego del ruido, el vecino aseguró –en más de una oportunidad ante repreguntas de las partes- haber escuchado como un hombre y una mujer "discutían" a los gritos, algo hasta ayer desconocido porque el resto de los testigos dijo haber encontrado a Paula en el piso y casi sin hablar por el sangrado por boca.

El hombre dijo que no prestó mucha atención a la discusión porque pensó que se trataba de gritos que provenían de la cancha de polo cercana a su domicilio, mientras que tampoco escuchó bien qué se gritaban porque sus perros toreaban al mismo tiempo. Pero, unos cinco minutos más tarde, decidió salir de su casa cuando escuchó que una niña lloraba y creyó que sus perros la habían mordido.

Se acercó a la tranquera y ahí vio a Moyano de espaldas, pero Paula ya se encontraba en el piso, boca abajo y sin moverse, como desmayada, mientras la menor lloraba cerca de ambos. En ese momento dijo que el acusado le gritaba: "¿qué hacés, te querés matar?".

Díaz prefirió no acercarse, según explicó, porque reconoció a los involucrados y en el pueblo "todos sabían" sobre los maltratos de Moyano hacia Paula, por eso ingresó nuevamente a su casa para llamar a su novia y contarle. Cuando regresó a la tranquera, ya estaba en el lugar otro testigo, Vicente. Otro dato que Díaz reveló, y hasta lo hizo pensar "que estaba loco", fue que al salir por segunda vez de su casa encontró la moto de Paula "más alejada de la camioneta y en sentido opuesto".

El testigo fue aportado por la querella de la madre de Paula, pero fue indagado una y otra vez por el resto de las partes y también por el juez Pagano y, aunque por momentos incómodo con las repreguntas, no modificó en nada su versión original.

Fin del juicio

Carlos Luna, perito de la AIC, declaró luego y ratificó en líneas generales lo manifestado por el resto de sus compañeros con relación al siniestro. Luego fue el turno de la última testigo, Belén Dantín, amiga de Paula, quien declaró vía zoom para ratificar la violencia machista de Iván Moyano.

"Esperábamos que termine muerta por él", afirmó al inicio de su declaración y ratificó "era sabido que iba a terminar así". Dantín aseguró que habló en diversas ocasiones sobre la violencia que Moyano ejercía sobre su amiga, pero también que la vio en muchas oportunidades con "marcas" en su rostro, brazos y piernas.

Con la vecina alvearense concluyeron las declaraciones de testigos, mientras que por la tarde las partes se trasladaron a Intendente Alvear para hacer una inspección ocular en el lugar del hecho. El lunes a la mañana se escucharán los alegatos finales y pedidos de pena.