La Pampa

Forjadores realizan una escultura colectiva en la laguna Don Tomás

Este sábado, desde temprano, arrancaron en la laguna a crear una escultura en hierro macizo, que representa la unión y la fraternidad de los pueblos. Trabajan con la fragua, yunque y martillo, una faena que viene de tiempos ancestrales. "El fuego nos conecta con nuestras raíces", contaron. Es una creación colectiva de 35 artistas.

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EL DIARIO digital

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Un hierro macizo en estado bruto. 35 artistas, herreros, forjadores, trabajando en forma colectiva con el fuego, el yunque y el martillo. La pasión por crear un símbolo de la unión entre los pueblos, la hermandad. La materia en bruto termina tomando la forma de manos abrazadas.

Entre este viernes y sábado 35 artistas animan en la Laguna Don Tomás de Santa Rosa el "III Festival de Forja Santa Rosa La Pampa". En el predio del Parque Don Tomás presentaron la obra "Tiempo natural", forjada en el contexto del anterior Festival y donada a la ciudad para ser emplazada en un lugar público. Pero el propósito es dar forma a la nueva criatura. La actividad es con entrada libre y gratuita.

 El evento convocó a 35 artistas locales de la forja y el metal, junto a artistas de las provincias de Santa Fe, Chaco, Córdoba y Buenos Aires. Durante ambas jornadas se realizan esculturas de manera colectiva y demostraciones en vivo de técnicas de forja manual en cuchillería y artística ornamental. También hay forja para las infancias y Acero Woot`s.

 El festival es organizado por Club Forja-Pampa y la Municipalidad de Santa Rosa y cuenta con el auspicio de la Cooperativa Popular de Electricidad, la Legislatura Provincial y la secretaria de Cultura de la Provincia de La Pampa. Acompañados por un reloj de sol que forjaron con rieles ferroviarios y algunas obras que exhibe José Pérez Arce, este sábado trabajaron al aire libre con sus fraguas, yunques y mazas. Este tipo de encuentros comenzó a realizarse en 2016. En Santa Rosa este es el tercer encuentro.

"El fuego te conecta a tus raíces"

 El herrero local, Mauricio Agüero, contó que "viene gente que ama lo que hacemos, tenemos forjadores de tiempo completo y como yo y otros que somos amateurs, como quien diría, pero que tenemos la suficiente experiencia como para poder forjar cualquier pieza, sea en cuchillería, escultura, utilitarios y todas esas cuestiones que nos permite el fuego, el hierro y el yunque".

"Siempre tratando de estar todos metidos en todo, porque cuando sale uno por cansancio entra otro, uno agarra el mazo, otro dirige la pieza y así estamos siempre trabajando en forma colectiva y siempre variando la posición. Nunca estamos estáticos en una sola práctica", explicó en una entrevista de CPEtv.

"Siempre he hecho las cosas para ver si las puedo realizar. Todo lo que he hecho de que soy chico, una vez que me di cuenta de que lo podía hacer, como que ya está. Pero bueno, esto es un poco más enviciante. El tintineo del martillo, el fuego, te conecta mucho más a la raíz", completó.

Un trabajo "ancestral"

Otro forjador local, Javier Loisa, contó que "la idea es hacer una escultura que represente la unión entre los pueblos, la hermandad, la unión".

"Tenemos un hierro macizo bastante importante y le vamos a dar forma de manos y abrazadas, así que va a ser un trabajo intenso que vamos a compartir acá con los compañeros, porque uno solo es medio que se complica, uno tiene que sostener o el otro calienta la pieza, es compartido y comunitario el trabajo, es siempre así, y eso hace unión entre las personas que participan", explicó.

Contó su historia como creador: "Yo tengo una historia de padres metalúrgicos que siempre hemos usado la forja para doblar hierros que normalmente no se doblan por el espesor que tienen, y el calor, el fuego, hace que esa pieza se vuelva maleable y uno le pueda dar la forma que uno por ahí precisa".

"La industrialización medio que quiere romper, ha roto de alguna manera con este trabajo ancestral, ha roto y es re difícil volver a armar, porque muchos de nosotros, yo por suerte tenía de maestro a mi papá, pero hay otros que no tienen un maestro ancestral que lo venía trayendo", dijo.

"Se retomó el entusiasmo de los jóvenes"

Por su parte, Marcelo González, un forjador de Buenos Aires, relató que vino al encuentro para "demostrar lo que es la forja, el trabajo antiguo, hacer esculturas, modelar el hierro y tratar de reevaluar ese tipo de trabajo que había quedado medio de lado con todo lo moderno".

"Es un trabajo de hormiga, es un trabajo que hay que ir haciéndolo de a poco. Tengo la suerte de que han salido muchos programas en History y en Discovery, de familias de herreros, de forjadores, de cuchilleros, y ha retomado un poco el entusiasmo en los más jóvenes, que buscan tomar clases de herrería, de cuchillería, de forja", rescató también en diálogo con CPEtv.

Dijo que en Buenos Aires "hay muchos centros de formación profesional donde enseñan herrería y forja. Lo que pasa es que por el tamaño de la cantidad de gente que hay allá, siempre los cupos son medio limitados. Pero sí, cada vez se van abriendo más escuelas, centros culturales. Acá la mayoría de los que vinieron da clases".

Finalmente, valoró la transmisión del conocimiento: "tiene mucha importancia, aparte, de teórico, no es solo agarrar y golpear. Tiene ergonomía para uno poder golpear sin lastimarse, sin tratar de dañarse la columna, los hombros. Que no se le canse el brazo, porque un forjador, por ahí, si tiene que hacer puntas para una reja, tiene que estar haciendo 200 puntas y capaz que está dos días golpeando todo el día".

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