Condenan a policía santarroseño por violencia de género

El juez Andrés Olié condenó a prisión a un año y 10 meses de prisión a policía por lesiones y amenazas a su expareja. La pena es de cumplimiento efectivo y fue impuesta después de un juicio oral que se desarrolló en el Centro Judicial de Santa Rosa. 

En el debate actuaron el fiscal Cristian Casais; Cecilia Olivieri en representación de la querella; y los abogados Marcelo Piazza y Boris Vlasich por la defensa. 

El juez dijo que quedó probado que "el día 1 de abril de 2022, aproximadamente a las 15.30 horas, en el domicilio ubicado en la calle (...) de esta ciudad, que habitaban la pareja conformada por (...) y el acusado, luego de una discusión verbal, (...) agredió físicamente a (...) arrojándose encima de ella y sacándole, mediante el uso de violencia, el anillo que tenía colocado en su mano izquierda. Asimismo, realizó ademanes con su arma policial reglamentaria y la amenazó diciéndole que si lo denunciaba iba a matar a su hijo".

Por ese hecho, Olié condenó al policía "como autor material y penalmente responsable del delito de lesiones leves agravadas por la existencia de una relación de pareja y amenazas agravadas por el uso de arma, en concurso real, en contexto de violencia de género, a la pena de un año y diez meses de prisión, con costas.

"Firme o ejecutoria (artículo 381 del C.P.P.) que resulte la presente, ordenar la inmediata detención de (...) y practicar el correspondiente cómputo de pena, colocándose el mismo a exclusiva disposición del Juez de Ejecución Penal", ordenó el fallo.

En los alegatos la Fiscalía había solicitado 2 años de prisión de efectivo cumplimiento. Y la querella solicitó la pena de dos años y medio de prisión de cumplimiento efectivo. La defensa rechazó la pretensión de condena y solicitó la absolución de su asistido. Subsidiariamente, solicitó la imposición del mínimo de la pena de un año y un mes de prisión.

En la fundamentación del fallo, Olié dijo que "en cuanto al aspecto subjetivo del delito, voy a coincidir con lo referido por la parte querellante en su alegato de clausura, en relación a la acreditación de dolo eventual.  La secuencia del hecho descrito por (...), en relación a que el acusado se tiró encima suyo en la cama y le sacó por la fuerza el anillo, generando la lesión, me persuade de que no ha existido una intención franca y directa de provocar la lesión, aunque sí ha podido reconocer como plausible esa posibilidad y, sin embargo continuó el desarrollo de la conducta. Ello constituye dolo eventual (Zaffaroni, Alagia y Slokar, Tratado de Derecho Penal, Parte General, página 500), quedando entonces satisfecho el elemento subjetivo del tipo penal de lesiones, por cuanto el mismo se conforma con tal modalidad subjetiva".

Sobre la acusación del delito de amenazas con armas, el juez explicó: "estos requerimientos exigidos por el tipo penal aparecen adecuadamente denotados en los hechos ventilados en el juicio. Por una parte, en la denuncia hizo referencia a la expresión concreta utilizada por (...) quien, ante la referencia de (...) acerca de que haría la denuncia de lo sucedido le dijo "si vos me denuncias yo voy a la escuela de tu hijo y te mato el muchachito ese", expresión que fue reiterada luego -aunque no textualmente- al licenciado (...) y narrado también en la cámara Gesell".

Agregó que "no era la primera vez que el acusado tenía una acción violenta contra (...) vinculada a las armas de fuego, tal como quedó narrado en la cámara Gesell".

"Su madre, con quien actualmente vive también describió esta situación de temor, indicando que si bien ahora está mejor y puede salir con su hijo y llevarlo al colegio e ir a la facultad, el padre la va a buscar si sale tarde. Asimismo también relató las adecuaciones que hicieron en su casa para darle mayor seguridad", enumeró.

Además, mencionó que "todos los profesionales que actuaron en el proceso describieron situaciones de temor".