"Mi arrepentimiento tiene que ver conmigo mismo"

"Mi arrepentimiento tiene que ver conmigo mismo, de no volver a cometer un hecho como el que cometí. De no volver a equivocarme y golpear a otra mujer", sostuvo Víctor Purreta -el asesino de Andrea López- cuando El Diario le consultó sobre la carta que le escribió a la familia de su entonces pareja con los detalles del crimen.

 "Ahora, si alguien me dice cómo le tengo que mostrar arrepentimiento, le voy a decir siempre que el arrepentimiento lo tengo conmigo mismo, con la posibilidad de poder cambiar", agregó.

La entrevista exclusiva que este diario mantuvo con el exboxeador condenado a 25 años de prisión, después de revelar dónde está el cuerpo de la joven santarroseña que mató casi dos décadas atrás, también tuvo el siguiente ida y vuelta.

- En esa carta que escribiste, ¿sentís culpa, remordimiento? Porque vos estás condenado por homicidio simple, pero para la sociedad, con la nueva legislación y con lo que ocurrió, sos un femicida. ¿Tenés un arrepentimiento, una culpa, forma parte de esa carta?

- Todo. La carta está para entregarla, es más, mi hijo sabe que esa carta está para entregarla.

- ¿A quién querés entregarle esa carta?

- A la familia.

- ¿A la familia de Andrea?

- Sí, porque... ¿quiénes son las víctimas de este daño colateral? Las víctimas son la familia, es Andrea, es mi hijo, es la familia. Por eso dije que cuando tuve que hacerle la carta a la víctima, ahí me di cuenta de que las víctimas eran muchas personas, independientemente de que en el delito era una sola. O sea, en el caso de que fue en perjuicio de Andrea, hay toda una familia, un dolor, un sufrimiento. Por eso no pude hacer la carta. Después la pude hacer y la carta está para entregarse.

- ¿Te pusiste un límite, una fecha para entregarla?

- No, no puse una fecha límite porque hay muchas que no están a mi alcance. A ver, acá también entendamos de que hay una manera de hacerla llegar, que es a través de mi hijo o también de otra situación. Pero si interesa por ahí a la familia, yo le podría entregar la casa. A mí me costó mucho hacer la carta. Mirá, te voy a contar algo. En uno de mis trabajos dentro de la unidad trabajaba con un interno que estaba haciendo un tratamiento, que se llamaba CAS, condenado por abuso sexual. Terminábamos de trabajar, esperábamos el recuento, y por ahí en una charla le decía "bueno, vamos a tener que dormir una siesta o ir al patio". "No, hoy tengo que largarme a llorar", me decía. "¿Cómo?". "Sí, hoy tengo que largarme a llorar". "¿Por qué?". "Sí, porque eso es lo que el tratamiento necesita, yo para conseguir los beneficios tengo que ir y fingir que estoy llorando". Después, cuando venía al pabellón, se ponía a hablar con la víctima. Y yo le decía, "¿cómo te sale llorar?...". Porque yo no podía fingir llorar. Eso me prendió la lamparita, de decir "Ah, mirá lo que ellos quieren". Porque le dieron la condicional. Entonces, qué bien le salió. Tenés dos caminos en la cárcel, el bueno y el malo. Entonces, como soy observador, tomé lo que el pibe hizo para ver si a mí me salía y nunca me salió. ¿Por qué?... porque cuando me dijeron que el tratamiento terminaba y que había que hacerle una carta a la víctima, fue donde caí, puse los pies sobre la tierra y empecé a darme cuenta. No podés llorar, no podés mentir, no podés fingir...

Y te digo otra cosa. Los informes psicológicos para la primera salida transitoria en 2021 decía que no estaba apto, negativo. Yo no apelé. Yo tomé lo que ellos dijeron para darme cuenta de que estaba enfermo. Ahí me di cuenta. Y no pude mentir como mintió este chico. No pude mentir. Yo siempre fui al psicólogo con la verdad. Empecé a preocuparme, a poner los pies sobre la tierra, que había un informe que salía mal y quería saber si realmente estaba enfermo o no, quería tener otra opción.

- ¿Esa carta en definitiva es una muestra de arrepentimiento o no?

- Mañana van a ver esta nota y van a decir "No, no está arrepentido porque no lloró". Hecha la ley, hecha la trampa... yo vi en carne propia una persona que lloró para tener los beneficios y en el llanto era arrepentido. No sé de qué manera van a tomar el arrepentimiento. Cuál es la situación en la que tengo que mostrar el arrepentimiento. Lo que sí sé es que cuando el informe psicológico dijo "rígido, estructurado", dije, estoy enfermo. Esto es lo que más me importa... independientemente del arrepentimiento, lo que más me importa es que estoy enfermo. Y si no hubiera estado enfermo, no hubiera pasado lo que pasó. No puedo volver el tiempo atrás y arrancar de cero. Quiero cambiar mi vida, para que nadie más salga lastimado. Mi arrepentimiento tiene que ver conmigo mismo, de no volver a cometer un hecho como el que cometí. De no volver a equivocarme y a golpear a otra mujer. Ahora, si alguien me dice cómo le tengo que mostrar arrepentimiento, le voy a decir siempre que el arrepentimiento lo tengo conmigo mismo, con la posibilidad de poder cambiar.

* La segunda parte de la entrevista, en la edición impresa de este lunes 7 de agosto: su relación con el hijo que tuvo con Andrea, las salidas transitorias, la reinserción en la sociedad, los intentos de asesinato y las 18 puñaladas en el cuerpo. ¿Es mito o es leyenda que alguna vez tuvo apoyo político?

Víctor Purreta, junto a su abogado Lucas González.