El Sindicato de Escuelas Hogares vuelve a fustigar al Ministerio

El Sindicato de Docentes de Escuelas Hogares y Rurales reafirmó su "preocupación" por el accionar de las autoridades educativas provinciales, "quienes no ponen ningún reparo en tratar de organizar la vida de las familias en el interior del a provincia enmascarada en la garantía de acceso a la educación".

"Con este argumento, el de garantizar el acceso a la educación, muchos alumnos, estudiantes y familias son condicionados y obligados a trasladarse a otras localidades porque se les prohíbe el ingreso a la escuela que tienen en frente, al lado, o más cercana a su zona rural", advierte la organización.

El Sindicato alertó que esta situación "demuestra que para las autoridades educativas la prioridad es ajustar el gasto en el interior, en consecuencia las niñas/os no puedan concurrir a la escuela que desean o que más conveniente resulte para la organización familiar".

"Sucede que las escuelas hogares y rurales se encuentran ubicadas en lugares estratégicos, aunque las actuales autoridades educativas quieran evitarlas por conveniencia. Pero la conveniencia de hoy, traerá muchas consecuencias que nos perjudicarán como pampeanos. Estas acciones administrativas-educativas no permiten afianzar la identidad de las personas en su lugar, por lo que se perderá el sentido de pertenencia por parte de los lugareños, quienes no podrán defender mañana el lugar, sus costumbres y cultura, ni sus recursos", indica un documento del gremio.

El secretario general Bruno Paoli asevera que "el progresismo verticalista quizás pueda ser aplicado a algunas cuestiones políticas o quizás económicas, pero no se pueden aplicar al sistema educativo, o en espacios que demandan sensibilidad social, ya que el factor humano es imprescindible tierra adentro. Por otra parte,no podemos defender políticas que generen despoblación rural en la provincia", completa el gremio.

En el documento apuntan que "si a las actuales autoridades educativas las desvela el gasto", se ofrecen "estos tips para que tengan en cuenta". Y enumeran:

-Es conveniente habitar un edificio como es una escuela, antes que cerrarla y abandonarla. Porque al daño ambiental, edilicio, por efecto de la humedad y la falta de mantenimiento, debemos agregarle el vandalismo o destrucción que sufren estos edificios. Por lo que le cuesta más al Estado cerrar una escuela que permitir el ingreso de alumnos para que pueda funcionar adecuando a características y situación de la población del lugar, y establecer presencia del Estado Pampeano en cada rincón denuestra provincia. Si no, deberíamos saber,cuántas capacitaciones se realizaron de Formación Técnica en la Escuela Hogar de San José que cerraron, o cuántas actividades culturales se llevaron a cabo a la fecha en la Escuela de La Patoril.

- Se debería promover dentro del Ministerio de Educación la articulación entre las Direcciones de niveles, para entre otras cuestiones, garantizar el acceso a la educación de adolescentes que están sin escolarizar en territorio desde hace más de un año en la zona rural del Paraje de Árbol Solo.

-Utilizar el sentido común para gestionar y resolver situaciones, que sean mas simples, dinámicas, prácticas o pragmáticas, sin dobles discursos, y de esta manera acompañar a las escuelas cuando sea solicitado por cuestiones que sola no pueda resolver. Culpa, en parte, por la gran maraña de resoluciones como la 380/22, organismos y profesionales "creados" que no están en territorio y que complican la gestión de las escuelas en el interior.

-Recordarle a la actual gestión ministerial de educación que pertenece a un gobierno que afirma que "donde hay una necesidad hay un derecho", porque incluir no es condicionar, señalar para que se note o falsear una situación de prepo.

-Promover la paritaria provincial con todos los sectores docentes, para de esta manera escuchar las voces "de la trinchera".

-Los docentes del interior no son enemigos de la actual gestión Ministerial, porque aún en desventaja nos hacemos cargo de la formación de gran parte de la población, y si no somos considerados por las autoridades educativas,¿cómo vamos a emprender la nueva revalorización y profesionalización del docente? De estas circunstancias emerge, en parte el malestar docente, que las actuales autoridades no podrán contener de continuar con esta política educativa.