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Denuncia a Díaz Lacava: víctimas agobiadas y con problemas de salud

El Programa de Acompañamiento a las Víctimas de la justicia federal envió un informe a la fiscalía que investiga al juez Pablo Díaz Lacava por la denuncia de maltrato laboral. Una especialista encontró a tres empleadas judiciales con la salud afectada, sometidas a una doble vulnerabilidad y abrumadas por una situación que, adujeron, no daba para más, no tenía otra salida que la denuncia.

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EL DIARIO digital

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Una salud psicofísica afectada, relatos que presentan las características del acoso laboral, con hostigamiento moral y sicológico, en un marco de doble vulnerabilidad por la superioridad jerárquica y la desigualdad de género. El agobio propio de sentir que había una situación que no daba para más.

Esa es la síntesis de las valoraciones que realizó la titular del Programa de Atención Integral a las Vícitmas, de Ministerio Público Fiscal de la Nación, Malena Derdoy, en el acompañamiento que viene realizando a la secretaria Alina Trento y a otras dos empleadas del organismo, en el contexto de la denuncia presentada contra el juez del Tribunal Oral Federal de Santa Rosa, Pablo Díaz Lacava.

La sicóloga envió un informe el pasado 10 de mayo a la fiscala Iara Silvestre, que lleva adelante la investigación. El Diario tuvo acceso al documento, en cuyas conclusiones la especialista considera que el caso "se trataría de lo que se conoce como Mobbing Vertical Descendente, es decir, un hostigamiento psicológico y moral, un trato hostil, denigrante, persecutorio, en el ámbito de una relación laboral, constante y progresiva, de larga duración en el tiempo, ejercidos por un agente jerárquico superior respecto de sus inferiores".

La directora de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas del Ministerio Público Fiscal de  la Nación (DOVIC) realizó entrevistas telefónicas a E.S, B.M. y Alina Trento. Esta última es una de las denunciantes, junto a otros dos secretarios,  Jorge Ignacio Rodríguez Berdier y Ricardo Javier Sequeira González.

Las valoraciones de una especialista

Del material que se ha obtenido de la entrevistas, como así también de la Fiscalía para la intervención, la perito de acompañamiento a las víctimas indicó que es posible realizar algunas valoraciones sobre la situación de las entrevistadas, su contexto laboral y los hechos denunciados. 

"Se encuentran descritas experiencias que han afectado su salud psicofísica, con consecuencias negativas en sus relaciones sociales en general y familiares en particular, además del malestar entre las personas que trabajan impactando en su productividad, motivación, y compromiso en tanto, para poder sostener sus funciones con la responsabilidad que consideran necesaria, se han visto forzados a tolerar un desgaste crónico y creciente", planteó Derdoy.

La especialista enumeró que "lo relatado presenta características del acoso laboral, que se expresa a través de amenazas más o menos encubiertas, humillaciones, hostigamiento constante y reiterado en la jornada laboral y fuera de ella, modificación arbitraria de la misma sin fundamentos, ni explicaciones; descalificaciones y favoritismos sin base en la tarea concreta; insultos; aislamiento; asignación de tareas confusas, inútiles o de imposible cumplimiento; burlas; bloqueo de la comunicación y creación de códigos imposibles de comprender y/o constantemente cambiantes y confusos que son impuestos únicamente en función de la jerarquía; cosificación y deshumanización; violencia física sobre objetos que operan a modo de amedrentamiento sobre las personas testigos de la misma; sobrecarga selectiva de tareas en determinados agentes; inducir en el grupo de trabajo un estado constante de alerta ante cualquier palabra y/o gesto que indique el posible desencadenamiento de una agresión; juzgar de manera ofensiva el desempeño laboral y hasta cuestiones personales en forma pública; bloquear iniciativas; ocultar y/o complejizar arbitrariamente las herramientas necesarias para la realizacion de la tarea; "hacer el vacío" y excluir a determinadas personas, ningunearlas; monitorizar y controlar las tareas y las conductas más nimias induciendo sospechas sobre las personas que las realizan; caricaturizar y/o parodiar a determinadas personas induciendo al resto a ser complice y, ante la falta de colaboracion o cuestionamientos argumentar que el problema es del resto que no comprende el humor".

Además, Derdoy destacó que "a pesar de que cada una de estas acciones puede haber estado dirigidas, en uno u otro periodo, a alguna persona en particular, operan a modo de disciplinamiento sobre el resto del grupo de trabajo que se ve obligado a tomar alguna posición respecto de las mismas, a la vez que se les presentifica lo que podría ocurrirles en caso de ser los próximos destinatarios".

Característico del acoso laboral

La profesional estimó en su informe que lo descripto "se ajusta lo que es definido como Mobbing o Acoso Psicológico en el ámbito laboral, detallado por el C190 - Convenio sobre la Violencia y el Acoso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como "la expresión «violencia y acoso» en el mundo del trabajo designa un conjunto de comportamientos y prácticas inaceptables, o de amenazas de tales comportamientos y prácticas, ya sea que se manifiesten una sola vez o de manera repetida, que tengan por objeto, que causen o sean susceptibles de causar, un daño físico, psicológico, sexual o económico, e incluye la violencia y el acoso por razón de género…".

En este caso en particular, precisó, "se trataría de lo que se conoce como Mobbing Vertical Descendente, es decir, un hostigamiento psicológico y moral, un trato hostil, denigrante, persecutorio, en el ámbito de una relación laboral, constante y progresiva, de larga duración en el tiempo, ejercidos por un agente jerárquico superior respecto de sus inferiores".

Este tipo de conductas, prosiguió, también ha sido definido por la OIT, como el "'hostigamiento en el trabajo por una o varias personas que ejercen presión psicológica extrema, continuada y sistemática, durante un tiempo prolongado, sobre otra persona en el lugar de trabajo".

Una doble vulnerabilidad

Además, la titular del programa de acompañamiento a las víctimas indicó que "es necesario considerar la particular articulación con la violencia de género, ya que las damnificadas se encuentran en esta doble vulnerabilidad por desigualdades estructurales, como agentes jerárquicamente inferiores y por género".

"También se han encontrado atacadas y afectadas su salud psicológica y autodeterminación para poder desarrollar las tareas de cuidado y crianza en el modo que consideran adecuado y teniendo en cuenta que, tradicionalmente, la mayor carga de las mismas recaen sobre las mujeres (por ejemplo, ordenar que la dedicación exclusiva implica estar disponible 24 hs.)", añadió.

En el cierre del informe, la dirección avisa a la fiscalía que continuará el acompañamiento, para favorecer la participación de las damnificadas en el desarrollo del proceso penal.

La dificultad de denunciar a un superior "intocable"

En las entrevistas telefónicas que mantuvo la especialista, la secretaria denunciante relató el proceso que vivió hasta tomar la dificil decisión de denunciar a un superior jerárquico, ya que la figura de un juez "reviste mucho poder y es tradicionalmente incuestionable".

La secretaria consideró que se habían agotado todas las instancias previas para intentar resolver la situación y destacó el "apoyo" de los otros dos jueces que integran el tribunal. En cuanto a lo personal, Trento expresó que "se ha encontrado afectada psíquica, emocional y físicamente; habiendo tenido que realizar sus tareas en un contexto de hostilidad constante y creciente en el que el denunciado había tomado por actitud no dirigirle la palabra, algo que particularmente le ha resultado sumamente perturbador, en tanto le ha representado a la denunciante un punto máximo de invisibilización y deshumanización", detalla el informe.

Respecto a la situación posterior a la denuncia, "se encuentra que tanto ella como todo el grupo de trabajo, continúan en una situación de desamparo en la que deben recurrir a su desgaste, esfuerzo y creatividad propios para resolver ahora una situación inédita, respecto de la cual no reciben tampoco información certera, ni encuentran un canal de comunicación alternativo que les ordene y auxilie en la organización de la tarea cotidiana".

En este sentido, Trento manifestó que "a pesar de la repercusión en medios y en el mismo ámbito judicial, no han recibido orientación y alguna intervención del mismo organismo judicial en pos de poder rearmar un contexto de trabajo ordenado y previsible, en el que puedan dedicar sus esfuerzos en la tarea y objetivos que tienen, como así también en poder recuperar su salud psicofísica".

Una situación que "no daba para más"

Por otra parte, otra de las empleadas que declararon en la causa, E.S, contó que mantenía una amistad previa con el denunciado, a quién tamibén admiraba, y que él le ofreció trabajar en el tribunal, algo que aceptó y por ello se mudó a Santa Rosa junto a su familia.

De esta manera, refirió que "jamás imaginó o previó encontrarse en una situación como la actual, describiendo que toda la problemática se visualizó una vez que se retomó el trabajo en presencialidad", luego de la pandemia. Si bien dijo que ella no habría podido realizar la denuncia, comprende que "ya no había otra salida".

Describió conductas del denunciado hacia ella y otros compañeros de trabajo, coincidentes con lo consignado en la denuncia, consignó la directora del programa. La empleada dijo que perdió amistades, vio afectada su vida familiar y que tuvo que someterse a tratamientos médicos por padecimientosque sobrevinieron a causa de la victimización.

Destacó que "nunca y en ningún otro ámbito de su vida ha experimentado vivencias como las relatadas y las que han sido denunciadas, por lo que todo esto le ha causado una gran inestabilidad y era su deseo poder declarar y que se avance con el proceso como corresponda".

Finalmente,  se entrevistó también a B. M., quien consideró que ella no se vio tan afectada porque "las conductas que han sido denunciadas se desarrollaban en forma selectiva con mayor ensañamiento a determinadas personas".

El informe indica que si bien ella no había considerado la realización de una denuncia, entiende que esa fue la forma de poner un corte porque "no se sostenía más esa escalada de violencia diaria". Sobre esto, también pudo comentar que eran vivencias muy complejas en las que consideraba al denunciado una persona respetada y "brillante intelectualmente", por lo que todo esto le genera mucha pena, no solo por él, sino también por lo que deberá afrontar la familia de él. Además transmitió que era muy difícil para ella poder conciliar la imagen que tenía de la persona que conoció previamente al vínculo laboral, con lo que ha visto y experimentado en estos últimos años. 

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