La Pampa

De cuando llovió cenizas y se cubrió el sol por dos días

Este lunes se cumplen 91 años del histórico fenómeno. Entre el domingo 10 y el lunes 11 de abril, se produjo un fenómeno que quedó para la historia: una lluvia de cenizas volcánicas que cubrió a las sorprendidas poblaciones y a gran parte del territorio pampeano. Las impactantes fotografías de la familia Filippini que quedaron como documento para la posteridad.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

Hace 91 años la mayoría del territorio pampeano sufrió una curiosa inundación que vino del cielo: quedó cubierto de cenizas volcánicas. Lo extravagante del fenómeno y las consecuencias negativas para las personas y los seres vivientes pervivió en la memoria de aquellos habitantes y quedó como legado histórico para las generaciones siguientes.

La lluvia de cenizas se precipitó entre la tarde del domingo 10 y el lunes 11 de abril de 1932. Hace 91 años. La Fototeca Bernardo Graff, del Archivo Histórico Provincial, seleccionó una serie de fotografías de la Colección Filippini, de General Pico, que ofrece un contundente e inigualable testimonio de aquel fenómeno natural.

Según reseñó la fototeca, Domingo Mauricio Filippini y su hijo Domingo, de General Pico, documentaron fotográfica y fílmicamente la lluvia de cenizas volcánicas que cayó en la región en abril de 1932. El suceso tuvo consecuencias en varias provincias y ciudades del país, al igual que en Uruguay y Brasil.

En esa oportunidad, el fenómeno se produjo como consecuencia de la erupción de los volcanes Descabezado Grande y Descabezado Chico, situados en la VII Región del Maule en Chile, el volcán Quizapú también de Chile y el volcán Tupungato de Mendoza, Argentina. Las fotografías de la serie fueron tomadas por Domingo (H) Filippini.

El 9 de marzo de 2010, los archivistas Jimmy Rodríguez y Guillermo López Castro pudieron entrevistar al autor de esas fotografías. Domingo "Poroto" Filippini (H) los recibió acompañado por su hija Estela Filippini. Le entregaron copias de calidad museológica, obtenidas a partir de negativos originales de la colección Filippini, donada en 2008 a la Fototeca Bernardo Graff, del Archivo Histórico Provincial de La Pampa.

Las fotografías tomadas por los Filippini en general tienen alto valor documental. "Hay que guardar todo", les dijo "Poroto" los archivistas.

Este dramático suceso impactó de lleno en la mente de los pobladores de aquel tiempo que no sabían qué había pasado ni cómo reaccionar. Se vertieron las hipótesis más disparatadas para tratar de explicar un hecho climático que nadie imaginaba que podía producirse en la región. 

Las crónicas históricas mencionan que cayó ceniza del cielo desde el domingo hasta el lunes.  La oscuridad hizo que no se viera el sol, así que los vecinos recurrieron a las velas y otros artilugios para poder iluminar el interior de sus viviendas. El cielo comenzó a retomar su color aquel lunes por la tarde, aunque una apariencia inusual pervivió durante tres jornadas.

La enorme cantidad de ceniza que se acumuló en el suelo derivó en una serie de problemas. Según cuentan las crónicas de la época, las cenizas afectaron gravemente los sembrados y las cabezas de ganado. También, muchos techos se derrumbaron y trajo serios inconvenientes en las vías del ferrocarril.

El historiador Luis Roldán, exministro de Educación, relató que "se cubrieron las pasturas de ceniza, se ensuciaron los bebederos, a los animales les sangraron las encías y se les gastaron los dientes, les ardían los ojos". Además, presentaban "síntomas de asfixia y de locura, lo que los impulsaba a huir" y algunos murieron "a causa de estas complicaciones".

"Algunos vecinos tuvieron miedo, ese temor los llevó en casos extremos a dramatizar el cuadro que les tocó vivir y se derramaron muchas lágrimas. Otros comenzaron por ver de qué se trataba y llevados por su curiosidad se dieron a la tarea de investigar qué era lo que había caído", relató en uno de sus artículos sobre el hecho. De la misma forma, el historiador mencionó que otros tantos "llevados por su olfato y el olor a azufre de la que venía acompañada, la compararon con la pólvora".

Con el paso de las horas, se empezó a recibir informaciones a través de diversos medios que daban cuenta de que lo que había llovido era ceniza. En cuanto al destino de lo barrido, una vecina de Pico, Juana Collado, le contó a Roldán que "la ceniza que se extraía de las viviendas y los comercios se depositaba en el centro de la calle. De allí se llevó a la zona de los médanos de General Pico donde se enterró".

De a poco, la población se enteró de que un volcán ubicado en la región de "El Descabezado" había entrado en erupción en el país vecino de Chile y había provocado este fenómeno que alcanzó el territorio pampeano.

Este lunes se cumplieron 91 años de aquel episodio.

También te puede interesar...