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EL DIARIO digital
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El presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Popular de Electricidad, Alfredo Carrascal, afirmó que tiene "la tranquilidad de haber obrado siempre de buena fe" y destacó que las autoridades colaboraron en el suministro de información en el allanamiento que realizó el fiscal Facundo Bon Dergham el viernes de la semana pasada, en el marco de la investigación y la denuncia penal contra las autoridades de la entidad por el derrumbe del techo en el sector de atención al público de energía eléctrica del pasado 1 de enero.
Tres ex empleados radicaron una denuncia penal que derivó en un allanamiento a la institución el pasado viernes. "Hemos puesto a disposición de la fiscalía todo lo que había en la cooperativa, dando cumplimiento a una requisitoria de la justicia. Tenemos la tranquilidad de haber obrado siempre de buena fe y haber comunicado siempre lo que se había hecho desde el primer momento", declaró el dirigente.
"A ninguno escapa que las autoridades de la CPE no teníamos ninguna presunción de que podía haber un colapso como el sucedido, más bien lo contrario. Habían intervenido los profesionales de la cooperativa asistidos por ingenieros externos, no había ninguna señal, al menos en lo formal, y que nos hubieran hecho llegar, de que pudiera pasar algo así", reafirmó.
Carrascal aseguró que ellos también están "interesados en saber qué sucedió, y accionamos en ese sentido, se contrató un ingeniero externo para que informe que pudo haber sucedido".
Esa auditoria externa está en proceso: "Ha habido idas y vueltas por detalles que le hacían falta al ingeniero. El período vacacional también afectó. Posiblemente en el mediano plazo, posiblemente a mediados de la semana próxima, ya vamos a tener una conclusión".
"También nos dispusimos a hacer un relevamiento rápido de cuáles son los sectores de la cooperativa, en cualquier lugar que esté, que tenga una estructura que pudiera ser parecida, para hacer una revisión o un peritaje", añadió.
"Hay un rápido relevamiento y aquellos sectores con falencias se han desocupado de personal y se han apuntalado. Se procederá a la demolición en su momento", completó.
Por otra parte, Carrascal interpretó que "no hay que reconstruir una losa solamente, sino la tranquilidad del asociado y el personal de los lugres dónde concurramos. Y en esos estamos trabajando".
"También pensando en mantener la prestación de servicio se ha trabajado mucho en preparar La Usina para tener los lugres de trabajo al menos de manera transitoria. Se está haciendo todo lo posible para que el trabajador esté cómodo y también el asociado que va a hacer trámites", enumeró.
En ese sentido, mencionó que "ya está en marcha una licitación para demoler lo que está caído, terminar la demolición y la limpieza, y a partir de eso poder pensar en reconstruir el sector".