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EL DIARIO digital
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"La que está presa es mi hija, la víctima", reflexionó este miércoles Melina Schreiber, la madre de D.A., una adolescente que el año pasado reveló durante una clase en el colegio secundario que había sido violada por un tío cuando ella tenía seis años.
La mujer acudió este miércoles por la mañana a una audiencia con el fiscal Cristian Casais, que le explicó que no pidió la detención del imputado porque desde que se hizo la denuncia respetó las restricciones de acercamiento que le impuso la justicia y, además, no vive en Santa Rosa, sino en un pueblo cercano. El funcionario judicial le garantizó que el juicio "no va a pasar de este año".
"No quiere ver la cara de su abusador"
En el encuentro, Casais también le informó que la apartó como querellante porque su hija cumplió 18 años y, por ley, ya se puede representar sola. Sin embargo, la adolescente se negó a hacerlo. "No quiere estar en las audiencias, ver la cara de su abusador. No está sicológica ni emocionalmente apta", contó la mujer a El Diario.
En las próximas horas la joven firmará un poder para que la defensora oficial Carolina Muñoz la represente en la causa.
"El fiscal me dijo que esto llevará su tiempo. Yo esperé un año y nueve meses, me cansé", explicó respecto a la difusión pública del caso. El incidente del domingo pasado, cuando una expareja del denunciado insultó a su hija en un boliche bailable, la decidió a dar ese paso.
"Ella tuvo el coraje. Yo quería que estuviera preparada", señaló.
Schreiber repitió que después de que su hija ratificara en Camara Gesell la denuncia esperó una detención, pero la medida no se concretó. "Lamentablemente, lo que pasa es que es mi hija la que está presa. La víctima es la que está presa", graficó.
Solidaridad y acompañamiento
La mujer contó que después de que se viralizara el caso el martes, con la publicación de la denuncia, su hija recibió mensajes de apoyo, entre ellos de chicas que sufrieron situaciones similares, a las que los padres no les creyeron.
"Ese apoyo le levantó un poco el ánimo. Siente que no está sola. Que hay chicas como ella. Voy a pelear para que haya justicia. Tenemos las pruebas", aclaró.
Por otra parte, Schreiber confió que estará "eternamente agradecida" del docente del colegio que escuchó el testimonio de su hija en una clase de ESI, el año pasado, en el colegio secundario de Zona Norte, y presentó la denuncia penal. Para la segunda quincena de febrero está organizando una marcha para pedir justicia en la Ciudad Judicial.
El caso
La joven se animó a contar en una clase de ESI (Educación Sexual Integral) porque otra compañera reveló que había sufrido una agresión sexual. Desde entonces quedó bajo el acoso de la familia paterna, con el ofrecimiento de dinero para que no declare en tribunales.
Schreiber, una empleada doméstica, se enteró de lo que padeció su hija cuando la policía fue a llevarle una notificación judicial a la casa. "Me violó mi tío", le contó ese día la chica.
El 29 de abril de 2021 hizo la denuncia. El 27 de agosto de ese año le hicieron una Cámara Gesell. La causa siguió. Hubo un informe de la pericia sicológica en febrero de 2022. Hubo una audiencia judicial donde se propuso una condena de tres años y una indemnización para la víctima, pero no aceptó. El agresor, Denis A., es representado por la abogada Vanesa Ranocchia Ongaro.
También Melina y su hija pidió la restricción para el padre -"Roly" A- quien no escuchó la versión de su hija. El último incidente fue el ocurrido en la Plaza San Martín. "La familia paterna también la acosa a mi hija por su elección sexual (es lesbiana) y el otro día en la plaza le gritaban de todo. Y le decían que el tío la había violado: hay un video de ese ataque", destacó. También denunció rasguños.