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El proyecto del nuevo Código Urbanístico de Santa Rosa prevé el crecimiento del radio urbano de la ciudad en siete ejes o zonas que hoy están afuera de esos límites. Desde el año pasado, un millonario emprendimiento inmobiliario aguarda su aprobación para tener luz verde. El debate que se viene.
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EL DIARIO digital
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Un triángulo de 117 hectáreas a las afueras de la ciudad, con viviendas familiares y multifamiliares de varios pisos para personas de altos recursos. Complejos con piletas y parquizaciones. Más de mil hogares donde podrían vivir 4 mil personas en un millonario emprendimiento inmobiliario que se extendería al este de Santa Rosa, entre el camino el Centenario, la ruta 5 y la continuación norte de la calle Francisco Niotti.
Ese es el proyecto y el sueño que anida detrás de fuertes intereses inmobiliarios que impulsan la propuesta desde el año pasado. Para avanzar, primero debe aprobarse el nuevo Código Urbanístico Ambiental que el intendente Luciano di Nápoli presentó hace dos semanas en la comisión de Plan Estratégico.
El jefe comunal planteó la necesidad de un rápido análisis de las modificaciones para luego impulsar la aprobación en el Concejo Deliberante. El plazo para el análisis que fijó el Ejecutivo es de apenas un mes.
Uno de los ejes más sensibles del código son las áreas de ampliación urbana futura. Es decir, las tierras que pasarán a estar autorizadas para urbanización y que donde hasta ahora no se pueden realizar construcciones.
Desde la oposición, concejales de las UCR ya denunciaron que, detrás del apuro del oficialismo, hay un negocio inmobiliario millonario en estado latente. El Diario había revelado en octubre del año pasado que, un mes antes, en julio, un grupo de propietarios de terrenos ubicados al oeste de la ruta 5 presentó un proyecto de desarrollo urbanístico en el municipio.
El presidente de una empresa que desarrolla countries en el país, Eidico, Jorge O''''Reilly Lanusse, confirmó el proyecto en octubre del año pasado y relativizó la posible afectación del acuífero que provee de agua, en parte, a Santa Rosa. Explicó que, por un lado, había firmado una opción de compra por 4,5 millones de dólares de un predio sobre la Ruta 5, detrás del golf y entre La Campiña y el frigorífico.
Sin embargo, el empresario confirmó que luego apareció otra oferta de localización de la urbanización, del otro lado de la ruta, ofrecida por un grupo de particulares e instituciones del medio. Es un triángulo delimitado por el denominado Camino del Centenario, la Ruta 5 y la continuación norte de la calle Francisco Niotti. El empresario reconoció que conoce al hermano del intendente, Mauro di Nápoli, porque ambos tienen pasado en la actividad deportiva, el rugby, pero desmintió que haya intervenido en las negociaciones.
El presidente de una empresa que desarrolla countries en el país, Eidico, Jorge O''''Reilly Lanusse.
Justamente, según la documentación a la que accedió El Diario, esta última propuesta fue presentada por el subsecretario de Planeamiento Urbano y Obras Particulares, Javier Hernández, en la reciente reunión de la comisión del Plan Estratégico.
El funcionario se había reunido con algunos de los propietarios de los loteos en cuestión, en julio del año pasado, en el Salón Azul del municipio, para analizar la viabilidad y requisitos para llevar adelante el emprendimiento.
El proyecto inmobiliario
El proyecto presentado por la Dirección de Planeamiento Urbano y Obras Particulares de Santa Rosa prevé una ampliación del radio urbano hacia el noreste de la ciudad en 177,77 hectáreas, donde podrían vivir 4.280 personas.
Bajo el nombre “área de Desarrollo Urbano sector Este”, se propone, previa modificación del Código Urbanístico, desarrollar una unidad de edificación urbanística de 177,77 hectáreas con el fin de que se puedan construir 1.020 unidades habitacionales que albergarían a 4.280 personas. Las 177,77 ha se componen en un 54 % por loteos privado y en un 46 por cesión municipal de tierras públicas.
En caso de ser aprobado, establecen que no se podrá construir unidades habitacionales hasta que se haya extendido hasta allí las obras de infraestructura (agua, cloaca, pluviales, suministro de agua para riego externa al acuífero, asfalto y parquización).
De acuerdo a los registros catastrales municipales, entre las personas que figuran como propietarias de las 177,77 hectáreas, hay dueños de inmobiliarias, un club, una asociación y varios particulares. Las mayores proporciones de tierra son de la Mutualidad del personal del BLP; el órgano fiduciario de la Asociación Civil Club Santa Rosa Rugby y la Asociación Centro de Acopiadores de Cereales.
Sospechas y cuestionamientos
El debate se agitó esta semana, cuando el concejal de la UCR, Pablo Pera, denunció que se cayó el plan director que se había contratado a través del ENHOSA durante la gestión del exintendente, Leandro Altolaguirre. El edil consideró que la gestión de di Nápoli abandonó el estudio. Y que eso se debe a que el plan director proyectado no contemplaba extender las obras de servicios públicos hasta la zona del proyecto inmobiliario, razón por la cual su continuidad se convertiría en una piedra en el zapato para la pretensión de llevar adelante ese emprendimiento.
El edil radical Pablo Pera denunció que dejan el plan directo de lazo para avanzar con el código.
Es más, desde ese bloque opositor se cuestiona el apuro porque, aducen, primero debería dotarse a la ciudad de un plan director, que establezca el desarrollo de los servicios públicos, y recién después avanzar con el nuevo código, que establece, entre sus ejes más relevantes, las áreas de futura ampliación de la urbanización de la ciudad.
En gris, en el mapa, las futuras zonas de ampliación del radio urbano de la ciudad.
Más allá de la puja, que puede tener connotaciones de política electoralista, también otras instituciones cuestionaron la prisa que demostró el Ejecutivo. Según reveló El Diario, el pasado 10 de marzo, una semana antes de la presentación del nuevo código en la comisión de Plan Estratégico, la comisión de urbanismo del Colegio de Arquitectos local le envió una nota al municipio advirtiendo que considera que falta tiempo y estudios más profundos para terminar el proyecto.
Uno de los cuestionamientos más claros fue el formulado a las áreas de ampliación futura del radio urbano de la capital pampeana. Por un lado, consideraron ambigua la normativa y, por el otro, algo incorrecto que su autorización sea resorte exclusivo del jefe comunal. En este punto, recomendaron que las ampliaciones pasen antes por el Concejo Deliberante, donde habría un control cruzado de las decisiones por parte de las distintas fuerzas políticas con representación parlamentaria.
Un intendente que no quiere "frenar la ciudad"
El intendente Luciano di Nápoli habló del tema el jueves pasado, aunque lejos estuvo de despejar las principales dudas. Por un lado, chicaneó a la oposición al sostener que habían contratado una consultora trucha y que el plan director nunca se entregó.
Di Nápoli quiere llevar el proyecto del código al debate en el Concejo, en un mes.
Respecto al negocio inmobiliario, dijo que las denuncias opositoras quieren “embarrar la cancha” y replicó que la ampliación de la urbanización en el este de la ciudad beneficiaría a funcionarios de la anterior gestión, pero no de la actual. Si bien no lo mencionó, aludió de esa forma al contador Luis Evangelista (secretario en la gestión de Francisco Torroba y en la de Leandro Altolaguirre), que posee un predio también al este de Santa Roa, pegado al barrio Villa Martita.
De todos modos, el año pasado, cuando se discutió la habilitación de la obra proyectada de una nueva terminal, y a partir de que El Diario había revelado por esos días la existencia del proyecto inmobiliario, di Nápoli brindó alguna precisión y reconoció que sabía de la propuesta.
Si bien declaró que "eso no está en discusión, eso será en otro momento", confirmó que "hay un grupo de vecinos de la zona, atrás del Procrear, hay tres instituciones y otros privados, que vienen al municipio a querer lotear”.
“Sabemos que hay complejidades por el acuífero, y tengo la convicción de que es un tema que hay que debatir y charlar, porque tampoco se puede frenar la ciudad. Hay varias ciudades y localidades arriba del acuífero. Eso en algún momento se tendrá que debatir”, deslizó.
“Ellos se están organizando para hacer un planteo conjunto a la Municipalidad. Tuvimos reuniones y explicamos requisitos, un montón de cuestiones. Eso se tratará en otro momento", cerró en aquella oportunidad.
