“Tendrían que pedir disculpas por haber sostenido a Aragonés tantos años”

“Nos estaría faltando que insten a la dirigencia del PJ a que hagan un pedido público de disculpas por haber sostenido como presidente del partido por más de dos décadas a un personaje como (Carlos) Aragonés”, dice Raquel Barabaschi como reflexivo resumen de la pasada Semana de la Memoria.

Aspira así a que la historia se conozca completamente: alude a las disculpas que plantearon en nombre del Estado el gobernador Sergio Ziliotto (reconoció el rol de “brazo armado del terrorismo de Estado” que tuvo la Policía provincial) y el parlamentario Nelson Nicoletti (aconsejó un pedido de disculpas por lo que ocurrió en el período previo al Golpe de Estado).

Barabaschi marca especialmente el papel de Aragonés, dirigente, sindicalista de la derecha y padrino político de Rubén Marín (quien era vicegobernador de Aquiles Regazzoli antes del golpe) y también de Carlos Verna. Algunas de esas historias y sus disparadores se escribieron la semana pasada en el artículo “Los Caminos de la Memoria”.

La querellante y víctima deja en claro que cuando alude a los dichos de Ziliotto y Nicoletti lo hace “porque todas estas manifestaciones fueron hechas en el marco de la conmemoración del Día de la Memoria y vienen desde personas que detentan cargos públicos. Esto, por supuesto, no deja afuera a los demás responsables y cómplices, que los hubo de todos los partidos políticos, radicales, del MofePa, y etcétera”. “Sin Memoria y Verdad completa, no puede haber Justicia”, completa su reflexión.

Una batalla de décadas

Raquel Barabaschi está especialmente legitimada para trazar una mirada histórica respecto del proceso de Memoria, Verdad y Justicia. El 6 de enero de 2003, cuando todavía no se habían derogado las leyes de impunidad (Obediencia Debida y Punto Final) estuvo en los tribunales federales de Comoro Py para dar testimonio sobre lo que ocurrió durante el Terrorismo de Estado en la provincia.

Pidió esa vez que avanzaran en La Pampa los “juicios por la Verdad”. Y dejó asentada la necesidad de investigar también los episodios del ’75, cuando bajo un gobierno “democrático” ya se instauraron las metodologías del Terrorismo de Estado. Tenía claro el objetivo: romper el slogan de que “La Pampa fue una isla”.

“Venimos batallando desde hace más de dos décadas”, resume Barabaschi y destaca en ese camino la compañía del abogado Miguel Palazzani, que representó a las querellas cuando en 2010 el primer juicio se hizo realidad, “después de varios altibajos”, dice Raquel.

Enero del ‘75

Tras los ecos de la potente Semana de la Memoria, con la revisión histórica a flor de piel, reafirma: “El accionar represivo por parte de la Policía de La Pampa comenzó en enero de 1975”, y tiene muy claro el hecho (ver aparte) que involucra a Carlos Aragonés.

Justamente con el “principio inquebrantable” de lograr Memoria y Verdad completas (“la pretensión de Justicia se desdibujaba cada vez más”) en el año 2006 hizo una denuncia en el Juzgado Federal de Santa Rosa para que investigara la responsabilidad civil en aquellos hechos.

La causa 246/06, con múltiples testimonios de víctimas que reafirmaron el sentido de la denuncia, no tuvo resolución. Recién en el segundo juicio por delitos de lesa humanidad, el juez de Primera Instancia concluyó en que Aragonés no debía ser llamado a indagatoria porque sus dichos de entonces “eran la expresión de su pensar político”. Compara Barabaschi: “Es una vergüenza esa resolución… Videla también era un hombre público”.

Celebración y cuentas pendientes

“Siempre planteamos que el Terrorismo de Estado en La Pampa comenzó en 1975, y quedó demostrado”, insiste ahora Barabaschi.

Y recuerda que en los juicios se consideraron en ese marco la detención del decano Carlos Agaya el 23 de marzo de 1975; la persecución a 26 integrantes del Movimiento Siloista; la detención en noviembre de 1975 del miembros del colectivo de los médicos del Servicio Provincial de Salud y de docentes de la UNLPam pertenecientes al IER. Sobre fin de año también hubo detenciones de trabajadores de prensa.

-¿Qué pensás del planteo que hizo Nicoletti para que el Estado pida perdón por los hechos del ’75? –pregunta El Diario.

-Celebro que nos respalde en ese pedido respecto a la fecha en que empezó el terrorismo de Estado en nuestra provincia. Y ojalá nos ayude a alcanzar la Memoria completa respecto a las responsabilidades civiles.

-En el discurso del otro día, en el acto oficial, Nicoletti también destacó la creación de la Secretaría de Derechos Humanos en la provincia: ¿qué opinás?

-La creación de la Secretaría de Derechos Humanos durante el mandato de Carlos Verna se concretó por pedido del gobierno Nacional, después de que denunciáramos en la Cámara de Diputados de la Nación (con el diputado Santiago Ferrigno) los múltiples atropellos y violaciones a los derechos humanos que se venían registrando en la provincia cuando era ministro Juan Carlos Tierno. Por esa denuncia nos visitó el entonces presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Remo Carlotto. Tuvimos una reunión amplia en la sede de ATE. Y en simultáneo se creó la Secretaría Provincial.

-¿Sentís que en los últimos tiempos se vienen concretando algunas decisiones que son viejos pedidos que ustedes han hecho en soledad, y frente a los cuales el Estado miraba para otro lado?

-Celebramos que el gobernador Ziliotto haya tomado la determinación de dar cumplimiento al Oficio del Tribunal Oral Federal referido a nuestros pedidos de reparación. Es bienvenida la firma del decreto 407/22 a fin de subsanar los legajos de las víctimas. También que se haya dado respuesta a la señalización del principal centro de secuestro clandestino y que se haya accedido a considerar la fecha ‘75-’83 como el período del Terrorismo de Estado. También celebramos ese pedido público de disculpas por el accionar de la Policía Provincial.

-Pero supongo que aún crees que hay cuentas pendientes…

-Nos estaría faltando que tanto Ziliotto como Nicoletti, instaran a la dirigencia del PJ a que hagan un pedido público de disculpas por haber sostenido como presidente del partido por más de dos décadas a un personaje como Aragonés, que con sus acólitos secuaces nos denunciaba públicamente. Solo la Verdad nos hará libres.