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EL DIARIO digital
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Mariana Gallego y Mauricio D'Alessandro se apartaron de las causas por alimentos y régimen de visitas de su hijo Francisco. El conflicto con el expresidente sigue escalando.
La pelea judicial entre Fabiola Yañez y Alberto Fernández sumó un nuevo capítulo este martes, cuando los abogados Mariana Gallego y Mauricio D'Alessandro renunciaron a la defensa de la ex primera dama en las causas civiles y contravencionales que mantiene con el expresidente.
La salida de los letrados impacta directamente en el expediente civil 102, donde se discuten los alimentos y el régimen de visitas de Francisco, el hijo que la pareja tuvo durante su convivencia en la Quinta de Olivos.
Gallego y D'Alessandro también abandonaron la representación en la causa penal contravencional iniciada por Fernández, en la que se investiga un presunto impedimento de contacto con el menor.
Según trascendió, la relación entre Yañez y sus abogados se había deteriorado en los últimos meses. La ex primera dama mantenía escasa comunicación con sus defensores, al punto de que se enteraron de su regreso al país "por terceros", lo que habría precipitado la decisión de apartarse.
Todo indica que el conflicto podría extenderse, ya que los exletrados evalúan también renunciar a la representación en la causa por violencia de género que involucra al expresidente.
En reemplazo, asumieron la defensa Marcela de Leonardis y María Eugenia Sosa, abogadas conocidas por haber representado a Wanda Nara, quienes tomarán el caso tanto en el fuero civil como en el contravencional.
La renuncia coincide con las recientes declaraciones públicas de Yañez, quien aseguró haber regresado a la Argentina "para que su hijo y Alberto Fernández puedan revincularse". En una entrevista televisiva, afirmó que durante un año y ocho meses el expresidente no viajó a Madrid para visitar al niño, aunque subrayó que "jamás existió un impedimento de contacto".
"La vida de Francisco estaba en Madrid: su colegio, su pediatra, todo estaba allá", explicó. Además, reconoció las dificultades de mantener el vínculo a distancia: "Con un nene tan chico es engorroso. A veces no quiere o se dispersa, aunque hablaban por videollamadas".
La ex primera dama también desmintió haber sido expulsada de España y aclaró: "No hay ninguna cuestión judicial. Nadie me impuso volver".
Con el cambio de defensa y el avance simultáneo de varias causas, el conflicto judicial entre Yañez y Fernández entra en una nueva etapa, marcada por tensiones personales, reclamos económicos y disputas por el vínculo con su hijo.
