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EL DIARIO digital
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Jone Laspiur y Eneko Sagardoy encabezan el reparto de la película dirigida por Asier Altuna, una historia de amor y exilio ambientada en la Guerra Civil.
Por Eulàlia Iglesias - Fotogramas
Quizá para distanciarse de los lugares comunes de un cierto cine sobre la guerra civil española, la nueva película de Asier Altuna parece tomar como referente un título alejado de este imaginario: 'Cold War' de Pawel Pawlikowski. Al igual que esta obra maestra del cine contemporáneo, 'Karmele' se aproxima a las vicisitudes de la represión franquista en Euskadi desde los vaivenes de la historia de amor de los protagonistas, la enfermera que da nombre al film (Jone Laspiur) y el trompetista Txomin (Eneko Sagardoy), y poniendo en el centro su relación con la música, tanto la que simboliza la manifestación popular del pueblo vasco, como la que encarna una voluntad de modernidad, el jazz.
Esta es la principal fortaleza de un film que aspira a recuperar un pedazo de la historia vasca desde unos condicionantes de producción ambiciosos, que pretenden imprimir sofisticación y realismo a la reconstrucción histórica sin caer en el academicismo, un objetivo que no siempre se alcanza. Más potente en su primera parte, 'Karmele' flaquea a la hora de presentar la disyuntiva entre el compromiso político y la estabilidad familiar de sus protagonistas.
Para adentrarse a través de la música en un fragmento de la historia de Euskadi.