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EL DIARIO digital
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Un estudio de la universidad estadounidense destacó que esta práctica supera al resto por sus beneficios físicos, mentales y emocionales. La respiración abdominal, clave para potenciar sus efectos.
En el océano de rutinas disponibles, Harvard puso nombre y apellido al ejercicio que puede practicarse toda la vida y que aporta juventud, equilibrio y bienestar: el yoga. Según la Escuela de Salud Pública de la institución, esta disciplina no solo mejora la salud cardiovascular y fortalece el organismo, sino que también combate el estrés, la depresión y los trastornos del sueño.
Uno de los puntos centrales está en la respiración abdominal o diafragmática, base del yoga, que relaja el sistema nervioso, mejora la circulación sanguínea, fortalece los pulmones, favorece la digestión y corrige la postura corporal.
Los especialistas remarcan que los beneficios van mucho más allá de la flexibilidad: alivio del dolor lumbar y de artritis, mejor control de la diabetes al reducir hasta un 40% la necesidad de medicación, fortalecimiento inmunológico, activación genética favorable para la salud y reducción de síntomas de depresión o estrés postraumático.
Además, el yoga ayuda a prevenir caídas, mejora el equilibrio y refuerza la conexión mente-cuerpo. Por eso, los expertos concluyen que esta práctica no solo prolonga la vitalidad, sino que también construye una salud integral a cualquier edad.