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EL DIARIO digital
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Washington envió destructores y elevó la recompensa por Nicolás Maduro a 50 millones de dólares. El mandatario venezolano respondió con el despliegue de 4,5 millones de milicianos y el reparto de fusiles.
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela alcanzó un nuevo punto de máxima este lunes, luego de que la Casa Blanca anunciara el envío de buques de guerra al Caribe y calificara al presidente Nicolás Maduro como "narcoterrorista".
En respuesta, el mandatario venezolano ordenó el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país, con la consigna de "defender la soberanía" frente a lo que consideró "amenazas extravagantes y estrafalarias" de Washington. "¡Fusiles y misiles para la clase trabajadora y campesina!", arengó al convocar a fortalecer las milicias campesinas y obreras en fábricas y comunidades.
Operativo militar de Washington
El Pentágono confirmó que tres destructores con misiles guiados Aegis el USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson se desplazan hacia aguas del mar Caribe, a escasa distancia de Venezuela. El operativo contempla además aviones espía P-8, al menos un submarino de ataque y unos 4.000 marines desplegados en la región.
La Casa Blanca, bajo la presidencia de Donald Trump, sostuvo que la operación forma parte de una ofensiva regional contra el narcotráfico, al que definió como una amenaza de "organizaciones terroristas globales". En ese marco, ofreció 50 millones de dólares de recompensa por información que permita la captura de Maduro.
Reacción internacional
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró la postura histórica de su país de respeto a la soberanía y la no intervención. "Cualquier controversia debe resolverse mediante el diálogo", sostuvo al referirse al despliegue militar estadounidense.
Escalada de tensión regional
El enfrentamiento entre Caracas y Washington abre un nuevo capítulo de inestabilidad en el continente. Mientras Maduro refuerza la alianza con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Estados Unidos avanza con un operativo de gran escala en el Caribe, dejando abierta la posibilidad de nuevas medidas militares en la región.