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EL DIARIO digital
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El DT de Boca convocó una conferencia de prensa para calmar rumores sobre su continuidad y respaldar al plantel en la previa del clásico con Racing. También habló de su familia y desmintió versiones sobre su salud.
Miguel Ángel Russo decidió cortar por lo sano. Con un Boca en tensión tras una seguidilla de resultados negativos y rumores de todo tipo flotando en el aire, el entrenador convocó este martes a una conferencia de prensa en la que bajó línea, defendió al grupo y envió un mensaje claro: "No busquen cosas donde no hay, y donde no va a haber".
De cara al cruce del sábado ante Racing, por la cuarta fecha del Torneo Clausura, el DT de 69 años se mostró sereno y firme, tratando de apagar los incendios que rodean al club. "Estamos bien, trabajando mucho, hablando mucho. Sabemos que para nosotros es importante ganar", afirmó en el arranque, apuntando a lo deportivo como prioridad.
"No pienso en nada negativo"
Sin vueltas, Russo respondió a las versiones sobre un supuesto desgaste personal y dudas sobre su continuidad. "En ningún momento pienso en algo negativo, cómo voy a pensar en algo negativo", enfatizó. "No me gusta perder, me duele perder, pero hay que levantar. No hay otra manera".
También despejó dudas sobre el episodio con Miguel Merentiel, quien fue reemplazado en el entretiempo ante Huracán: "Acá se hace un mundo sin saber lo que es un plantel o cómo es mi manejo. Tampoco hubo mucho para aclarar".
Apoyo al plantel y respeto al rival
Pese al mal momento futbolístico, Russo ratificó su confianza en el grupo: "Estamos trabajando para ganar. A nivel grupal estoy muy contento. Esta es la idea y la forma". Y de cara al duelo con la Academia, avisó: "Sabemos que vamos a enfrentar a un rival difícil y duro. Valoro mucho a Racing como equipo, pero también creo mucho en mi gente y en lo mío".
Familia, salud y foco personal
El entrenador evitó profundizar sobre su salud, pero dejó entrever que atraviesa días personales intensos. Contó que su hijo menor fue operado el lunes: "Ayer tuve un día duro porque mi hijo estuvo operado en una clínica facial. Me tuve que dedicar a él".
También pidió que se respete el espacio de Ignacio Russo, su hijo futbolista que actualmente juega en Tigre: "Primero que lo dejen tranquilo. Él habla de Tigre y de él, tiene otra mentalidad y está muy bien".
Con su clásica templanza, Miguel Russo quiso correr el foco de las polémicas y centrar la energía en el trabajo. El mensaje fue claro: no está caído, no está afuera, y Boca al menos por ahora sigue siendo su lugar.