Santino y un viaje de mucho aprendizaje

Es cierre de año, pero para Santino Rosendo Aranda el calendario parece ir por otro carril. Está lejos, en Estados Unidos, en una gira que hasta hace no mucho tiempo era impensada para un chico al que le gustaba jugar al pádel y que encontró, en el tenis, el lugar donde quiere estar. Donde quiere crecer. Donde sueña con brillar.

Hay un mensaje de video que lo retrata entero en el escenario del predio Horacio del Campo. Mientras todos están sentados en sus mesas, Santino agradece haber sido elegido Deportista del Año de Toay. Habla con naturalidad, con una madurez que sorprende. Como si no tuviera apenas 14 años. 

El dato deportivo acompaña: Santino fue el segundo mejor jugador del país en la categoría Sub 14, e incluso llegó a ocupar el primer puesto del ranking nacional. Está en una edad clave, de transición, donde el tenis cambia de ritmo y de exigencia. En su primer año en Sub 16 deberá adaptarse a otra velocidad, a otra potencia, a rivales que ya empiezan a proyectarse. Como él.

En ese contexto se dio su reciente y intensa gira por Estados Unidos, una experiencia tan exigente como formativa, en la que compitió en algunos de los torneos juveniles más prestigiosos del calendario internacional. El balance fue positivo: victorias importantes, finales disputadas y una consagración que dejó huella.

El primer compromiso fue el Casely International Championships, disputado en Bradenton/Sarasota los días 23 y 24 de noviembre. Allí los cuadros se organizaron por ranking UTR y no por edad, y Santino compitió en el nivel más alto (UTR 8 a 10). En su debut venció al mexicano Ripoll Musi por 6-4 y 6-3, y luego superó al estadounidense Thomas Allen por 6-3, 3-6 y tie break. En la final cayó ante N. Vinbaytel por 2-6 y 2-6, cerrando una actuación destacada frente a rivales de gran nivel.

Luego llegó el Eddie Herr IMG Academy International Championships, el 26 de noviembre, también en Bradenton. En la clasificación logró tres sólidas victorias: ante Addo Kobe (6-0 y 6-1), Bautista Rodríguez Larrañaga (6-2 y 6-2) y Hu Aiden (6-2 y 6-1). En la final de la qualy fue derrotado por Kamhi Daniel (0-6 y 3-6). Ya en el cuadro principal cayó en primera ronda frente a Matteo Limones (3-6 y 1-6). En dobles, junto a Joao Carlos Da Cunha De Marchi, fue eliminado por Nicolás Kruger y Selwyn Olufemi Owoeye (4-6 y 1-6).

El punto más alto de la gira llegó en el torneo Little Mo, donde Santino ingresó directamente al cuadro principal gracias a su ranking. Allí desplegó su mejor versión: venció a León Payment (6-0 y 6-3), a Juan Ignacio Berger (6-1 y 6-0), y en semifinales arrasó a Philips Bawono por 6-0 y 6-0. En la final derrotó al mexicano Yeray Gómez Cuadra por 6-4 y 6-3, consagrándose campeón y confirmando todo su potencial.

La gira se completó con la participación en el tradicional Orange Bowl, uno de los torneos más emblemáticos del tenis juvenil. Allí Santino ganó en primera ronda frente al estadounidense P. Paun por 7-5 y 6-2, y quedó eliminado en segunda instancia tras caer ante Markham, en otro partido de alta exigencia.

En el último Casely en Hollywood llegó a semis, en donde perdió con el norteamericano Mulye 6-2 y 6-3, después de haberle ganado al brasileño Nascimento en cuartos 6-2 y 6-3.

Más allá de los resultados, el viaje dejó aprendizaje. Horas en cancha, roce internacional, derrotas que enseñan y triunfos que fortalecen pensando en su nuevo destino, Río Cuarto, y en la categoría de 16 años.

Santino volvió con una certeza: el camino es largo, pero es el suyo. Y recién empieza.