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EL DIARIO digital
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All Boys le acaba de ganar con sufrimiento a la Unión de Miguel Riglos 3-2. Pasa la serie con suspenso, 5-4, y ya imagina la semifinal del Oficial de la Liga Cultural de un lado de la llave ante Atlético Santa Rosa, el rival clásico, el de cada año.
El árbitro Emanuel Leguizamón está con custodia. Parece rodeado porque todo el equipo de Unión se le va al humo. Le gritan, le cuestionan, y al final todo se termina.
En la intimidad el equipo visitante sabe que no hay, en el principal, responsabilidad 100/100 de la eliminación.
"Nosotros también nos equivocamos cuando no nos teníamos que equivocar", cuentan los suplentes, caminando al vestuario.
Ahí, como capitán, Lautaro Ignacio Guaraglia trata de mantener la calma en ese pequeño segmento de tiempo de euforia con los hinchas.
El arquero piquense, que dice que como jugador que es "está de paso" en una institución histórica, habla de este presente Auriazul, con el cambio de entrenador aún fresco y embarcado en un proceso nuevo que apunta a lo más alto, a lo más lejos.
"Los cruces son duros", le cuenta a El Diario después de analizar la exigencia que propuso, en el juego y en el diálogo, Riglos.
"Cuando somos once contra once, tal vez lo que venís trabajando no sale como lo pensás. Hay un equipo enfrente que bloquea lo que tratás de hacer y eso hay que tenerlo en cuenta. Riglos es un equipo muy duro, que hizo una buena llave y por eso se nos hizo difícil ganarle", dijo.
- En el primer tiempo tal vez lo pudieron haber resuelto porque generaron varias situaciones.
- Lo pudimos haber definido, sí, porque generamos varias chances pero no estuvimos finos. De todos modos las chances las tuvimos y las vamos a seguir teniendo. Tenemos que ser conscientes de que se armó algo nuevo ya que teníamos una base de hace dos años. Nos estamos armando como equipo, como grupo, y eso se nota.
- ¿Qué esperás de la semifinal ante Santa Rosa?
- Va a ser un clásico muy duro. Definimos en la cancha de Santa Rosa y tendremos que preparar estas dos semanas con muchas ganas, mucha motivación. Es una semifinal que hay que jugar a muerte.
- Decís que "esto es nuevo". ¿Hay un margen para mejorar?
- Siempre se puede mejorar, All Boys no tiene techo, nosotros estamos de paso. Siempre se juega para ganar, por ahí las cosas no se dan y no salen como uno quiere, pero lo importante es tener personalidad y sobre todas las cosas, actitud ganadora.