Un empate con sabor dulce e ilusión

"El sabor, ahora, es bueno. Es un resultado positivo por cómo se dieron las cosas. ¿Podíamos haberlo ganado? Sí, también". 

Federico Llanos terminó el partido entero. Como todo el equipo. Santa Rosa acababa de empatar en 17 con Biguá de Mar del Plata por la quinta fecha del Regional Pampeano B de rugby y la película es la del final, la de todos en círculo sembrando ánimo y esperanza para lo que viene.

Porque sumar en casa ante uno de los favoritos, y hacerlo sin Facundo Epinal (tal vez uno de los jugadores más valiosos del equipo) afuera por la roja que le mostró el árbitro Esteban Szelagowski por un golpe involuntario a un rival, tiene más de bueno que de malo; de positivo, que de negativo; de dulce, que amargo. 

Esta versión de Santa Rosa que empezó con todo el campeonato ante Universitario y que apenas trastabilló ante Pueyrredón en un juego cerradísimo, tiene, según Llanos, algunos perfiles que delinearon apenas unos años atrás el gran equipo que jugó el TRPA.

"La idea es la misma, los chicos que jugaron hoy están en el staff y tratamos de volver a eso, a lo que fuimos, con otros jugadores" aporta el crack santarroseño.

Precisamente Llanos fue el que adelantó a la Margarita 6-0 con dos penales a los 6 y 14 minutos cuando Santa Rosa era dominador absoluto a partir de la presión de los delanteros, del compromiso por el tackle y de la disciplina para ganar metros. 

Biguá recién se acomodó poco a poco en el partido. Lo hizo cuando empezó a mover la bola con los backs para empezar a jugar en terreno local. Sin hacer demasiado, el visitante sí tuvo el mérito de dominar el scrum y generar situaciones a partir de esa formación. 

En 24 minutos, el equipo dirigido por Guillermo Ebrett progresó con el maul y Szelagowski marcó el try penal con el que se puso al frente. 

Esa desatención le costó demasiado caro a Santa Rosa porque sin Epinal en cancha, expulsado por una desafortunada acción ante un rival al que no tuvo intenciones de golpear, todo se hizo cuesta arriba. 

Complemento

En el arranque del complemento, SRR pareció no sentir el impacto de la desventaja en cancha y con mucha presión sobre Biguá, se ganó el derecho de tener la pelota y probar con el maul.

La formación progresó con un gran orden y Matías Cubells culminó la obra con un bue try a los 4 minutos para adelantar al local 11-7.

Santa Rosa sentía que manejaba el tempo del juego. Con un rugby sin lujos, pero con mucha actitud (Cristian Vico, Ignacio Costabel, Lautaro Loyola), ganó metros y sumó méritos para dañar. 

Tal vez en ese ímpetu de avanzar e intentar golpear de nuevo, el local generó más espacios de los que ya tenía y fue un justo que pagó por pecar. Biguá corrió y anotó con dos de sus mejores jugadores: a los 18 con Raúl Brischetto y a los 22 Hernán Ebrett. 

En el reseteo, como si se apagara una compu para iniciar de cero, Santa Rosa recuperó su esencia y el algoritmo empezó a funcionar. El progreso con la pelota de los delanteros, la indisciplina del visitante, y aciertos a los palos de Federico Llanos, a los 32 y 36 minutos.

Hubo tiempo para algo más. En una clara situación ofensiva y a menos de cinco metros del ingoal visitante. Biguá defendió bien, zafó y le puso freno a ese último envión de autoridad del local que de todos modos mostró una cara fresca, renovada, que no hace otra cosa que derramar entusiasmo para el futuro.

Perdió Pico

Pico Rugby Club jugó un buen partido pero no le alcanzó y cayó en su visita a Tandil ante los 50. El equipo bonaerense se impuso 41-33 en un juego muy apretado. En intermedia también ganó L50, 21-12.

El sábado, el puntero Pueyrredón había derrotado como visitante a Unión del Sur por 10-9, mientras que Uncas de Tandil había superado a Universitario 26-20.

El campeonato tiene como líder a Pueyrredón de Mar del Plata, con 20 puntos. Biguá quedó con 17 y Santa Rosa con 16 en las principales posiciones.

La próxima fecha se jugará el sábado 29 con estos partidos: Pico – Pueyrredón, Biguá – Unión del Sur; UNCAS – Santa Rosa; y Los 50 – Universitario.