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Rovira, a la aventura de la Titan Desert

Mauricio viajará a Marruecos a correr la tradicional competencia de seis días, una de las más exigentes. Lo hará con su padre Osvaldo.

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EL DIARIO digital

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"Papá la corrió en 2021 y para mi cumpleaños número 30 me regaló la inscripción. No solo eso, me dijo que la íbamos a correr juntos. Es un sueño".

Mauricio Rovira le agradece a Osvaldo Rovira la existencia y también le transfiere la pasión por esto que es montar en una bicicleta. Las ganas de conocer terrenos, el deseo de superar desafíos, la aventura extrema.

La Titan Desert, del 28 de abril al 3 de mayo, tendrá a los Rovira en Marruecos como únicos habitantes pampeanos. Serán seis etapas, en el desierto, con desniveles increíbles y, de acuerdo a la proyección, con temperaturas extremas.

"Lo principal para una carrera como la Titan, es llegar con horas sobre el asiento. Con fondos, buena preparación de gimnasio, caminatas…" le dice a El Diario Mauricio Rovira, al frente de la tienda de bicis Rovira Bikes, a tres días de volar a y esperar el inicio de la carrera en suelo africano. 

La prueba, extrema, tendrá a los mejores y más fuertes corredores del planeta. Y, entre ellos, a estos dos pampeanos que tienen pasaporte en mano y la adrenalina goteando en microdosis por adelantado.  

"Hoy, en la ampliación del negocio, tuve que hacer el tiempo. Me gusta hacer las cosas bien, me he puesto más exigente tal vez ahora que soy más grande. Pero esto obliga: estoy en remodelación y en ampliación del negocio y va de la mano con lo que hago. Vamos a enfrentarnos a una carrera muy dura, de etapas, y lo fundamental es tener mucho fondo" insiste.

- ¿Cómo han sido las semanas previas al viaje?

- Estamos en el final de la preparación. Levanté un poco y pedaleé un poco menos. Pero nunca me bajé de la bici, siempre traté de salir incluso desde que tengo el negocio. Y lo hago desde ese punto. Llego bien pedaleado, estuve en Alpa Corral, fui cuarto en la general, vengo agarrando ritmo. Estoy tan ansioso como papá, que la corrió en 2021, y que ahora llega con una recuperación de una lesión que sufrió.

- ¿La idea es correr juntos?

- La idea es largarla y compartirla juntos. Papá está cerca de los 60 años y es un buen momento para compartirla. Se quebró hace un mes y medio la clavícula y va a viajar operado, así que va a tener que correr con mucha cabeza. El me dijo que el setenta por ciento será de cabeza. 

- Además del terreno, está la temperatura. ¿Cómo se afronta eso?

-Es una carrera muy dura, en esta época del año hay más calor. Hay temperaturas que llegan a los 50 grados. El tema hidratación es fundamental. He preparado un plan con Juan Bruno y Germán Cantoni, que aporta las bebidas isotónicas. La idea es llegar con el peso óptimo. Es una carrera tan dura, que hay que arrancar de menos a más. Las tres etapas con subidas, son al principio. La primera etapa tiene 104 km con más de 2000 de desnivel. Será importante avanzar a partir de la cuarta etapa, cuando todo se hace más llano.

- ¿Vas pensando también en ver qué pasa y tratar de acomodarte con algún corredor?

- Voy pensando en ver quién está en mi nivel. Llevamos orientación, hay que manejar el track, no perder el camino. Si hay una parte de huella, hay que seguir por la huella, no por otro lado. Te pueden hacer perder mucho tiempo si pifiás. Yo voy enfocado en seguir a gente con experiencia. Van a correr los Indurain, los dos; Oscar Pereiro, Abraham Olano, Luis León Sánchez, Sylvain Chavanel… ciclistas que han ganado Tours y que tienen una gran experiencia. Tendremos que dormir en carpa también… es una carrera, por lo que he hablado con papá, para sacarle el jugo. La idea es cuidar el físico y la bici.

- ¿Va a ser una de las más duras de su carrera deportiva?

- Sí, es una de las carreras más duras. Está catalogada como de las más duras en el mundo. He corrido carreras por etapas, pero en ruta. Me parece que es uno de los desafíos más duros en mi carrera. Sé -y soy consciente- de la calidad de corredores que hay.

El recorrido

Primera etapa: Boumalne Dades - Boumalne Dades, 104 km. Desnivel 2444 metros. Los primeros kilómetros atraviesan un ancho cañón y el desnivel aumenta a medida que avanza la etapa. Habrá un ascenso que bonificará con 60 segundos en la general. 

Segunda etapa: Boumalne Dades – Tourza, 106 kilómetros. Desnivel 1754 metros. Se mantiene el recorrido de altitud. Hay un altiplano de subida suave, y luego de los 35 kilómetros, subidas y bajadas rompepiernas.

Tercera etapa. Tourza – M'Ssici, 91 kilómetros. Desnivel 590 metros. Un recorrido muy rápido a lo largo de toda su extensión. Un día para rodar.

Cuarta etapa. M'Ssici – Erg Chebbi, 119 kilómetros. Denivel 604 metros. Etapa de puro desierto y con una variedad de paisajes, terrenos y desafíos. Encontrarán lagos secos, pistas de arena y cauces de ríos secos.

Quinta etapa. Erg Chebbi – Erg Chebbi, 100 kilómetros. Desnivel 659 metros. Etapa con dos elementos únicos: atravesarán un tramo inédito de dunas, y será la clásica navegación con varios kilómetros donde habrá que manejarse con su GPS.

Sexta fecha. Erg Chebbi – Maadid, 69 kilómetros. Desnivel 579 metros. Arranque rápido y luego tramos pedregosos para rodar. Pequeño paso por montaña, pero nada muy complicado. 

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