Rosas campeón; Barrientos, rey de la montaña

"Yo soy un corredor de fondo, me gusta, pero no me entrené bien. Para estas carreras necesitás entrenar todo el año y yo estuve rindiendo finales hasta diciembre". 

El futuro profe de Educación Física que seguirá siendo ciclista toda la vida, aun cuando mire las fotos de sus campeonatos argentinos o de las historias pasadas. Ciclista se nace y se hace hasta la eternidad.

Algunos, como Julián Barrientos (Municipalidad de San Carlos – 7722), tienen cosas atrapadas. Que sueltan en una montaña con frío, con nieve, con lluvia. En una gran vuelta como la que acaba de terminar, con la consagración -por segunda vez- de Laureano Rosas. Está en su gen, que se retroalimenta y baja de la cabeza a las piernas.

Leo Cobarrubia (SEP San Juan) gana al sprint en 2h55m28s la última etapa ante una Multitud después de recorrer cuatro vueltas a un circuito y Laureano Rosas (Swift Carbon Pro Cycling), gran actor el sábado en el Cristo Redentor, suma su segundo título en Mendoza en 28h24m58s.

Detrás, quedan marcados en la clasificación para siempre Agustín Durán Nicolás Paredes (segundo y tercero); Nahuel Méndez, Sergio Fredes, Joel Contreras, Rodrigo Díaz, Mario Ovejero, Franco Vecchia y Matías Pérez.

Fueron ocho días de una competencia histórica en el calendario nacional, de las más importantes y con la que prácticamente se cierra la temporada de ruta en Argentina.

Rosas, que venía de hacer un buen papel en la Vuelta a Colombia ganada por Rodrigo Contreras, volvió a demostrar su clase como uno de los mejores de los últimos años.

Felicidad

Ahí, en la premiación, espera con una película que pasa por su cabeza. Es la soledad de Julián y sus historias en esta vuelta al gran pelotón nacional. 

"Es una alegría muy grande. Me considero un corredor de fondo, pero necesitan entrenar todo el año. Yo estoy estudiando" cuenta con voz madura que se rompe acaso inconscientemente. 

"Terminar esta carrera tan larga y tan dura, habiéndome escapado en las etapas más duras, es un montón" aporta el santarroseño que el sábado fue uno de los más fuertes en la etapa reina en el ascenso al Cristo Redentor, un coloso mítico en la historia de las carreras nacionales.

"Sinceramente no venía con un objetivo a esta Vuelta. Estaba bien, me sentía bien, pero los objetivos son las carreras (MTB) de Altas Cumbres y Río Pinto, el mes que viene. De todos modos Es muy lindo ganar una camiseta tan codiciada" dice.

El sábado, con los puntos sumados en las tres metas de montaña (7), prácticamente selló el título y fue el rey de la montaña.

"Eran tres metas. Creo que hasta que entramos a la tierra, era el corredor más fuerte. Con el boliviano (Edwin Moyata) íbamos solos. Pero estoy muy contento. Si bien hoy (ayer) la pasé mal, porque tuve algo de fiebre después de la etapa reina, había que terminar, ¡y terminé! Terminé adelante, ayudando a los compañeros en la guerra por entrar entre los top" finaliza.

La última etapa se corrió en los departamentos de Guaymallén, donde fue la largada. Pasó por Maipú, donde se realizó el tradicional circuito por la calle Juan José Paso y finalizó en Godoy Cruz, con la meta en el Corredor del Oeste que vio coronar a los mejores de esta 48va edición, donde Julián Barrientos volvió a instalar su nombre.