Malos perdedores

La final del Torneo Provincial de Fútbol jugada en la tarde de este domingo, dejó más que un resultado deportivo. Hubo algunas actitudes del público de All Boys que obligan a clasificarlo en el grupo de los "malos perdedores". 

Más allá de la polémica por un discutido penal que marcó el empate de Estudiantil en el final del encuentro, durante el cotejo no hubo que lamentar incidentes. El marco fue el ideal y lo único que estuvo en disonancia con el cotejo fue el sonido del Estadio Ramón Turnes, el cual no estuvo a la altura de una final de un Torneo Provincial. 

Finalizado el encuentro y según pudo saber El Diario, desde la parcialidad local intentaron cortar la luz del Estadio y eso generó el final de la transmisión que estaba haciendo la Televisión Pública Pampeana privando a los televidentes de observar la premiación y los festejos finales del campeón del Provincial.

Además, desde la Televisión Pública Pampeana informaron que sufrieron algunos destrozos en sus equipos y hasta algún faltante, "no es la primera vez que nos pasa en esta cancha. Habíamos sufrido algo parecido en la final de la Liga Cultural", confiaron a este medio. 

Las quejas de los jugadores locales y el nerviosismo por haber sufrido el empate en la última jugada del partido llevaron a algunos de ellos a intentar romper los fuegos artificiales que estaban preparados para la coronación.

De todos modos, más allá de los problemas en la televisación, el campeón pudo recibir su trofeo y todo terminó con un orden generalizado, con la lógica bronca alboyense que se consideró perjudicada por un fallo arbitral.