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EL DIARIO digital
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El médico de la selección argentina, Daniel Armando Martínez, recibió un homenaje por parte del municipio de Winifreda donde además brindó una conferencia de prensa luego del título del mundo conseguido por el equipo nacional en el mundial de Qatar 2022.
Después de lo que fue la caravana del día jueves, el médico winifredense, repasó la consagración junto con los medios de comunicación que se hicieron presentes en la sede del Concejo Deliberante.
Durante casi una hora habló de todos los temas, sus inicios como médico, las lesiones en el Mundial, el momento donde Messi encendió las alarmas, recordó a José Pekermas y le dedicó unas palabras al otro pampeano, Alexis Mac Allister.
- ¿Cómo fue esa previa al Mundial donde se dieron de baja varios jugadores?
- Cuando el DT dio la lista de 26 jugadores, la realidad la íbamos a tener cuando nos encontráramos en Abu Dhabi. Si bien teníamos un seguimiento y veíamos que algunos jugaban y otros estaban lesionados.
Se esperó todo lo que se pudo en la lesión de Gio (Lo Celso). Entre él y el club tomaron la decisión de ser operado. Fue el primer golpe que tuvimos en el grupo porque Gio es una persona sensacional, muy querida, muy importante en el desarrollo futbolístico del equipo según lo que considera siempre el técnico.
Joaquín Correa tuvo unos problemas y era difícil que estuviera al cien por cien durante el mundial. Scaloni quería que todos los jugadores estuvieran en plenitud. Fue muy difícil porque son chicos que estuvieron participando cuatro años en un ciclo con la ilusión de estar en el evento más importante del mundo.
En el caso de Nico (González), tuvo una nueva lesión con nosotros, dos días antes del mundial, que lamentablemente le impedía poder jugar. Fueron decisiones que nos conmovieron. Pero había que tomarlas para el bien común. Las sufrimos mucho y en lo personal muchísimo porque estas informaciones siempre parten de nuestro lado.
- ¿En el mundial fue más tranquilo?
- Fueron muy pocas las veces que ingresé... con Rodrigo De Paul, con Julián Álvarez, con Cuti Romero. Mi madre me decía que quería verme entrar a la cancha... yo le decía "no quiero entrar, porque si entro es porque se lesionó alguno. Prefiero estar ahí afuera". Gracias a Dios no tuvimos lesiones graves. Todo se manejó bien. Fue el mundial con menos lesiones durante el campeonato.
Uno de los méritos de estar tantos años en la selección tiene que ver con el equipo de trabajo, los kinesiólogos, nutricionista, masajista. Ya son 27 años desde que empecé gracias al trabajo de todo un equipo. Ese es el reconocimiento a mis compañeros de trabajo que a veces hacen mucho más cosas de las que hago yo.
- ¿Qué sucedió con Messi en el partido ante Croacia?
- La cantidad de minutos que se disputan en un mundial, la carga emotiva que podría llevar Leo en este mundial, con el deseo de ganarlo y la responsabilidad de ser jefe de grupo, hacen que las molestias musculares se presenten no por un esfuerzo deportivo sino por lo que se vive alrededor.
Había tenido una molestia en el isquitibial antes del partido, en el entretiempo lo trataron y se solucionó. Terminó el partido bien y llegó en perfectas condiciones a la final. Cuando Leo tiene algo todo se magnifica. En esos 15 minutos lo trataron bien los kinesiólogos y se solucionó.
- ¿Influyó en algo la fecha y el clima con que se disputó el Mundial?
- Fueron dos situaciones diferentes. Los que no pudieron estar no fue por el clima sino por una carga de partidos relacionada al cambio de calendario. Nosotros lo sufrimos también: Dybala, Di María, Paredes, Cuti Romero, y alguno que se me escapa. Llegaron a Abu Dhabi con la incertidumbre de cómo iban a estar por una sobrecarga de partidos, por más que nuestro equipo de kinesiólogos los había estado siguiendo durante todo octubre.
Respecto de la temperatura, no fue un problema sino una sorpresa buena. Estábamos con incertidumbre, yo viajé dos veces a Qatar. En julio hacía mucho calor. En la época del mundial a la tarde había que abrigarse. Los entrenamientos los hacíamos a las 18 horas. Los estadios estaban climatizados. No hubo deshidratación. Respecto de la recuperación de jugadores creo que fue el mejor mundial, donde menos lesiones tuvimos, porque estuvimos instalados en un solo lugar, sin mover los elementos partido tras partido. La dinámica de un Mundial o Copa América es muy dura porque tenés que llegar dos días antes al partido, a la mañana siguiente del encuentro te tenés que ir porque viene otra selección. Tenés que viajar mucho, no podés llevar todo porque los equipos se dañan. Las habitaciones a veces son suites. En este caso las instalaciones que preparó AFA fueron espectaculares. Estábamos a 20 minutos del estadio. Los chefs prepararon muy bien la comida. En la parte médica tuvimos todo, no nos faltó nada. Incluso pudimos planificar la retirada. Fue muy bueno, excelente.
- ¿Cómo fue la comunión entre jugadores y cuerpo técnico?
- Las charlas de los jugadores con los técnicos son momentos donde no participo. Hemos visto todos que supo elegir bien, manejó bien las situaciones de los partidos. Todo lo que pasaba ya se había hablado. Todo fue bueno. Hubo una comunión general, entre la dirigencia, el cuerpo técnico, los jugadores. La pandemia ayudó a fortalecer el grupo. Recordemos que jugamos eliminatorias en pandemia y nunca tuvimos un caso de covid. Estuvimos encerrados, hicimos cuarentena, dormimos en motorhome, fue un gran esfuerzo que hizo un trabajo en equipo. Hasta el peluquero, el especialista en wifi, todos concentraron. Ese grupo se fortaleció en todas las líneas.
- ¿Qué se puede decir del mundial que tuvo el pampeano Alexis Mac Allister?
- Alexis no entró por los lesionados, fue por una decisión del cuerpo técnico. La ausencia de Gio hizo que Alexis tuviera más posibilidades, hizo un mundial brillante.
Lo conozco de muy chico, yo jugué con su papá. Hay una cercanía importante. Siempre estuve cerca durante su crecimiento. Me puso feliz que pueda jugar un mundial siendo tan joven. Lo hizo de forma brillante y recibió el reconocimiento de todos.
- ¿Pekerman fue parte importante del proceso que finalizó con el título?
- A José lo llamé ni bien terminó el mundial. No sabía que estaba en Qatar. Me comentó que no podía entrar al campo de juego porque no tenía la acreditación correspondiente. No nos enteramos porque sino Scaloni lo hubiera ayudado a entrar. José me probó cuando fui a Argentinos Juniors. Seguí ligado afectivamente a José y el profe Salorio. Me ayudaron con la pensión para estar en Buenos Aires.
En diciembre del 95 me llevó a las selecciones juveniles. Cuando José sube a la mayor pensé que iba a ir con él y no me eligió. Yo estaba dolido, dije "si no es ahora no va a ser más". Pancho Ferraro me dijo "quizás no es tu momento", y así fue.
Cuando me tocó en 2010 subir con el Checho Batista recordé esas palabras. Hay un momento en la vida y hay que prepararse para ese momento.
- ¿Querés seguir en la selección si continúa Scaloni?
- Si seguimos trabajando junto con Scaloni estaré más que agradecido. Esto es parte de un equipo donde todos nos sostenemos.
Hemos tenido buenos resultados, si eso no sucede es difícil tener continuidad. Tuvimos resultados en los diagnósticos y los tratamientos. La lealtad también es importante, porque no es tan fácil al ser médico. Uno es responsable de la institución y de la salud del jugador. A veces se asumen riesgos donde el jugador debe salir ileso en su totalidad. Eso es parte del trabajo de estos años.
- ¿Qué recuerdos tenés de tus inicios en Winifreda?
- Mi historia comienza en Winifreda, mi niñez si pudiera repetirla la volvería a hacer acá. Jugué poco en la Liga Cultural porque me fui joven a Buenos Aires. Esos tres años en el Deportivo fue una etapa hermosa en la vida que la tendré siempre conmigo.