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EL DIARIO digital
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Desde el año 2018, la ONU establece el Día Mundial de los Océanos el 8 de junio, con el objetivo de concienciar a la población mundial sobre la importancia de conservar los océanos. Este año, el lema del día fue "Las corrientes están cambiando", que guarda una estrecha relación con el cambio climático. Se observa que muchos efectos causales y sus consecuencias están altamente interconectados, como si formaran una red.
Durante la última semana, se han dado a conocer dos noticias desalentadoras y una que brinda esperanza. En primer lugar, el deshielo del casquete polar Ártico en el hemisferio norte ha alcanzado un punto de no retorno, lo que significa que, aunque nieve en el círculo polar Ártico, la tasa de derretimiento siempre superará la de renovación de nieve. Se prevé que para el año 2050 se producirá una desaparición total del hielo en el hemisferio norte. Por otro lado, en el hemisferio sur, las corrientes marinas del círculo polar Antártico se están desacelerando debido al derretimiento del hielo y los glaciares. Esta situación puede ocasionar problemas climáticos significativos, ya que las corrientes oceánicas son responsables de transportar aguas frías y cálidas alrededor del planeta, generando un patrón de circulación atmosférica óptimo para la vida en la Tierra. En otras palabras, el mar influye en el clima al transportar humedad y calor a nivel mundial.
Estas dos noticias son desalentadoras, ya que parecería que no podemos hacer nada para frenar el cambio climático. Sin embargo, no es momento de rendirse. La tercera noticia es que la ONU está preparando un tratado internacional para combatir la contaminación por plásticos. A diferencia de otros tratados internacionales relacionados con el tema, este tratado posee una diferencia sustancial que brinda esperanza: la obligatoriedad de los países de cumplirlo sin objeciones. Es decir, no se trata de un tratado de adhesión voluntaria por parte de los países. Un ejemplo de otro tratado con estas características es el Protocolo de Montreal, que prohibió el uso de elementos y químicos perjudiciales para la Capa de Ozono. Gracias a este último tratado, esa zona de la atmósfera está fuera de peligro, asegurando nuestra supervivencia frente a los rayos UV del sol. En otras palabras, el tratado sobre la contaminación por plásticos, considerando que actualmente se estima que existen entre 5 a 50 mil millones de fragmentos de plástico, con un 70% presente en el fondo marino, un 15% en la columna de agua y un 15% en la superficie, brinda esperanzas de que se pueda revertir la situación, tal como se logró con la Capa de Ozono. Lamentablemente, esto indica que los estados y las empresas no toman acciones ambientales de buena fe y no pueden evitar la contaminación si no existe una normativa obligatoria que lo prohíba.
La conservación de los océanos es fundamental para la supervivencia de nuestra especie y de toda la vida en la Tierra. Los océanos abarcan más del 90% del espacio habitable del planeta y albergan alrededor de 250,000 especies conocidas, pero aún quedan muchas por descubrir, ya que aún no se han identificado más de dos tercios de las especies marinas en todo el mundo. Sorprendentemente, se cree que conocemos más sobre el espacio que sobre el fondo marino. Además, los océanos son una fuente de alimento para más de 3.5 millones de seres humanos, lo que destaca aún más la importancia de su preservación para la economía de numerosos países.
Es cierto que las corrientes están cambiando, pero en lugar de que sean los océanos los que cambien, debemos ser nosotros como especie quienes cambiemos para vivir en armonía sostenible con nuestro entorno. Nuestra supervivencia y la de millones de especies dependen de ello. Aunque enfrentamos desafíos significativos, no todo está perdido.
Es fundamental que tomemos medidas concretas para abordar el cambio climático y proteger nuestros océanos. Además del tratado propuesto por la ONU para combatir la contaminación por plásticos, debemos promover la reducción del uso de plásticos desechables, fomentar la educación ambiental, apoyar la creación de áreas marinas protegidas y promover prácticas sostenibles en la pesca y la industria marítima.
(*) Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MPn° 365