Detenidos por una moto robada, les encontraron un pistolón
Por primera vez, una investigación penal será llevada adelante por la querella. Este viernes se hace la audiencia de formalización. Dos mujeres denunciaron una requisa vejatoria en la Seccional Sexta cuando fueron detenidas por violar la cuarentena en abril.
Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
Este viernes al mediodía el defensor Martín García Ongaro, actuando como querellante, formalizará en una audiencia la acusación contra una policía de una seccional Sexta de Santa Rosa en perjuicio de dos jóvenes mujeres que fueron detenidas en el marco de los controles policiales por violación de la cuarentena en medio de la pandemia del coronavirus.
Es la primera vez que una investigación judicial será llevada adelante por una querella -una posibilidad que empezó a regir a partir de una reforma que entró en vigencia en febrero de este año- ya que el fiscal que recibió la denuncia, Guillermo Sancho, después de una investigación preliminar decidió mandarla a archivo. Sin embargo, Ongaro apeló esa decisión y la jueza María Florencia Mazza resolvió que la causa siguiera adelante bajo la dirección del defensor que actúa como querellante.
La audiencia se llevará a cabo en la sala de audiencia 3 de la Ciudad Judicial por videoconferencia. El abogado Luciano Sacco defiende a la empleada policial.
La denuncia -que en primer término fue desestimada por Sancho- apunta a violencia institucional y de género en la detención en la Sexta. Dos mujeres denunciaron que el pasado 13 de abril al mediodía, en una sala de la Sexta, una celadora les exigió sacarse la ropa, bajarse las bombachas hasta las rodillas y luego le ordenó que hicieran flexiones y tosieran o estornudaran de frente y de espalda.
En la requisa había nueve personas detenidas. En la investigación se prevé sus testimonios. La policía acusada había dicho que ese procedimiento era parte de la modalidad de requisa.
Los hechos, que tomaron estado público a raíz del relato en redes sociales de una de las denunciantes, en adelante serán investigados por la propia querellante con el patrocinio del defensor penal, Martín García Ongaro. A partir de la audiencia de formalización de este viernes, el funcionario tiene un plazo de seis meses para pedir más pruebas y, finalmente, si considera probado el hecho, pedir la elevación a juicio.
El patrocinante de la querella encuadró provisoriamente el accionar de la empleada policial, en los delitos de severidades, apremios y vejaciones previstas en los arts. 144 bis incs. 2 y 3, dado que a su entender, el supuesto delito podría implicar la comisión de ambas figuras penales, y sin perjuicio de ulteriores ampliaciones.
La querella consideró que resulta probable la hipótesis en que se encuentren involucrados delitos reprimidos con pena privativa de libertad que no excede de seis 6 años de prisión en abstracto.
