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EL DIARIO digital
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El director del INTA La Pampa, Daniel Funaro, y el secretario general de APINTA, Roberto Maldonado, encabezaron una conferencia de prensa para alertar sobre las consecuencias del decreto presidencial que modifica la estructura institucional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Según denunciaron, la medida implica un vaciamiento del organismo, con riesgo concreto de despidos, pérdida de autonomía técnica y posible cierre de áreas clave en la provincia.
Reclamaron que en el Congreso se activen los mecanismos para revertir estos decretos que apuntan a desguazar el estado.
40 trabajadores en riesgo
Funaro explicó que uno de los aspectos más críticos del decreto es la eliminación del carácter resolutivo del consejo directivo del INTA, compuesto hasta ahora por representantes territoriales, del sector académico, científico y del agro. Ese espacio de gobernanza federal será reemplazado por un consejo consultivo sin poder de decisión, y todas las facultades serán concentradas en un presidente designado por el Poder Ejecutivo.
"El INTA se construyó con una lógica de abajo hacia arriba, con participación de los territorios, las universidades, las entidades rurales y el Estado. Con este decreto se rompe esa estructura y pasamos a depender de un cargo político que puede cambiar con cada gobierno. Eso atenta contra cualquier planificación a largo plazo", advirtió Funaro.
El director regional señaló además que el decreto pone en manos del nuevo presidente no solo las decisiones científicas y técnicas, sino también el control total de los recursos humanos, financieros y patrimoniales del organismo. "Estamos hablando de tierras, inmuebles, equipos, insumos, vehículos, y sobre todo del capital humano que sostiene nuestra actividad", subrayó.
En ese marco, Funaro confirmó que unos 40 trabajadores y trabajadoras de La Pampa están en riesgo de perder sus puestos. Se trata de técnicos, profesionales y becarios que integran lo que calificó como "el semillero del INTA", muchos de ellos con maestrías y doctorados. "Si ese personal se queda afuera, se desarticulan líneas enteras de investigación y se pone en peligro el funcionamiento de laboratorios", alertó.
Además, recordó que la planta permanente del organismo en La Pampa no ha crecido en los últimos 20 años. "En 2004 éramos 128 personas. Hoy seguimos siendo los mismos, pese a que las demandas productivas, ambientales y tecnológicas se han multiplicado", indicó. "Decir que el INTA está sobredimensionado es una falacia", sentenció.
"Mienten a la sociedad"
Por su parte, Roberto Maldonado, acompañado de Gabriela Volpi, cuestionó duramente las declaraciones del vocero presidencial y del ministro Federico Sturzenegger, a quienes acusó de "mentirle a la sociedad" para justificar el desguace del Estado. "Dijeron que tenemos 3.000 autos para 6.000 empleados, lo cual es absolutamente falso. En Anguil, la mitad de los vehículos están fuera de servicio y el resto tiene más de 600.000 kilómetros. Muchos son modelo 2008 o 2009", afirmó.
"Están construyendo una narrativa para destruir el INTA y lo hacen con datos falsos. Lo repiten en los grandes medios y mucha gente lo cree, porque lo dice el Gobierno. Pero lo cierto es que acá nadie entra por acomodo: los ingresos son por concurso público, con requisitos específicos, evaluaciones y participación gremial", explicó Maldonado.
También advirtió que el ajuste no solo pone en riesgo los puestos de trabajo, sino también la continuidad de investigaciones de mediano y largo plazo. "Acá trabajamos con ensayos que llevan años. Ayer, por ejemplo, nació un ternero que fue parte de un programa que empezamos a planificar hace más de un año. Desde ese nacimiento hasta la evaluación final pueden pasar 4 o 5 años. Si cambian las reglas cada seis meses, es imposible hacer ciencia con seriedad", señaló Funaro.
Patrimonio vaciado
Los referentes del organismo coincidieron en que lo que está en juego es mucho más que la estructura del INTA. "Esto forma parte de una ofensiva más amplia contra todos los organismos del Estado: ya pasó con el INTI, con el SENASA, con Vialidad Nacional ahora nos toca a nosotros. Y si no se frena, la próxima víctima puede ser cualquier otro espacio estratégico para el país", remarcaron.
Finalmente, hicieron un llamado a la comunidad pampeana a informarse, acompañar y defender al INTA como una herramienta pública clave para el desarrollo productivo, ambiental y científico de la provincia. "El INTA es de todos. Y lo están vaciando con un decreto", concluyeron.