El Frente de Izquierda aspira a llevarse el voto-bronca

El Frente de Izquierda trabaja en los últimos días de campaña para llevar hacia su redil al voto-bronca contra el gobierno nacional. Perciben que en la PASO quedó en evidencia cierto descontento con el oficialismo y la esperanza es que las personas molestas con las políticas nacional se inclinen hacia la coalición que conforman el Partido de los Trabajadores Socialistas, el Partido Obrero y el Movimiento Socialista de los Trabajadores.

Ante la polarizada puja legislativa, el candidato a diputado nacional Luciano González Cabiati advirtió que "la salida a esta crisis jamás puede venir por el lado de Juntos por el Cambio": "son los que hace dos años dejaron 45% de inflación, 45.000 millones de dólares con el FMI, tarifazos, despidos... hablan de defender a las Pymes, ¡caraduras! Si solo hicieron negocios los bancos, les mientes descaradamente a la gente".

Claudia Lupardo, candidata a senadora, tiene fe. Dijo que "hay una avidez por conocer nuevas fuerzas y salir del biparditismo. La Pampa tiene que dejar de ser peronista o radical, esa lucha no va más, tiene que haber representantes que lleven las voces de trabajadores, mujeres, juventud, ambientalismo, en el Congreso. Que sea con hoestidad, laburantes, con la referencia de gente que milita y cumple lo que promete. Descreemos de las castas políticas, no queremos privilegios, nuestros legisladores cuando terminan sus cargos vuelven a trabajar, somos muy distintos de los otros políticos, es momento de que en La Pampa haya un pensamiento para poner en el Congreso a alguien de izquierda".

Añadió: "Una de nuestras propuestas legislativas es repartir las horas de trabajo; la lógica es esta: para llegar a fin de mes nosotros trabajamos dos, tres o cuatro cargos, de la mañana a la noche, todo el tiempo. La idea es trabajar menos y seguir cobrando lo mismo, que haya más puestos de trabajo. Un economista del PTS, Pablo Anino hizo una cuenta con las principales empresas del país y concluyó que con esa lógica se podrían crear un millón de puestos de trabajo: repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados sin afectar el salario y teniendo como base la canasta familiar. Es nuestro primer punto programático".

González Cabiati alertó que "la salida a esta crisis jamás puede venir por el lado de Juntos por el Cambio". Su expectativa es que los votos enojados con el gobierno se vuelquen hacia el Frente de Izquierda. "Uno tiene en el cuadro electoral el intento de polarización. La idea es que la sociedad discuta entre Frente de Todos y macrismo, es una irreal grieta, para que se elija al mal menor. ''''Estos son horribles, estos también, no son buenos, pero te podés quedar con lo feo antes de lo horrible''''. Para el oficialismo hubo un golpe muy duro (en la PASO), ponen toda la carne en el asador, con los métodos que se les ocurran. Eso ha fortalecido la polarización. Nuestro mensaje es que una salida a esta situación de crisis jamás puede venir por el lado de Juntos por el Cambio".

"La inflación es una consecuencia de un desbarajuste más general. El congelamiento de precios no sirve. Lo que hace el gobierno es para la tribuna, desde Macri hasta acá los congelamientos no existen. Hay que tomar una medida más general, el control de la producción alimenticia, hay 5 empresas que manejan ese mercado. Ningún gobierno va a fondo contra esos intereses, porque implica un choque. Y hay que eliminar el secreto comercial, queremos ver las cuentas. ¿Por qué aumentan? Sin esas medidas no hay eficacia y es todo para la tribuna. Concentran un poder tan grande que si no se las enfrenta con medidas anticapitalistas no va a pasar nada".

También completó que desde la Izquierda "cuesta todo, más cuando se enfrentan fuerzas políticas, en particular el peronismo, que ocultan las diferencias de clases. Pero el PO tiene una gran intervención en el movimiento obrero, de ocupados y desocupados, fruto de un trabajo consecuente y constante. La dirigencia dirige el sindicato del neumático, con una conducción clasista y revolucionaria, peleando para desplazar a la burocracia histórica, lo mismo entre docentes, docentes universitarios, estatales, delegados en ALUAR. Avanzamos con una denuncia implacable de la burocracia sindical, que juega un rol nefasto, tanto en la CGT como en la CTA, que son un chaleco de fuerza que impide que los trabajadores salgamos a luchar. Es fundamental además el crecimiento desde la formación política, la lectura, enraizada con la práctica política. Si no están las dos, la cosa no funciona".