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El Frente de Izquierda, el Nuevo Más y el Socialismo participan de las elecciones del 14 de noviembre y pueden sufrir la polarización en el mano a mano entre el Frente de Todos y el macrismo.
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EL DIARIO digital
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El auténtico mano a mano en que se convirtió la elección del 14 de noviembre suma una complicación a los partidos más chicos que participarán de la legislativa: ya perciben que algunos de los sufragios que cosecharon en las PASO pueden fugarse en forma de "voto útil".
La puja legislativa -que se volvió estratégica incluso a nivel nacional- queda concentrada entre el Frente de Todos y el macrismo: la fuerza que gane la elección se llevará dos bancas en el Senado y dos bancas en la Cámara de Diputados y Diputadas. La fuerza que salga segunda, se lleva una banca de cada cámara.
En ese contexto, para las fuerzas minoritarias se suma un problema para sostener su caudal. El 12 de septiembre, la lista del Nuevo Más, el Socialismo y las dos líneas del Frente de Izquierda cosecharon en conjunto más de 18 mil votos. Sus dirigencias admiten que en esos sufragios hay adhesiones de personas que habían votado al Frente de Todos en 2019 y mostraron su desencanto. Por esa razón, esos votos son un blanco para la campaña de las líneas mayoritarias, y en especial del Frente de Todos. Además hubo más de 6.000 votos en blanco y más de 7.000 anulados.
"Estas elecciones van a mover el voto útil, el voto para que no vuelva la derecha", advierte la candidata a diputada nacional por el Nuevo Más, Ayelén Pilcic, que milita en General Pico. "Las elecciones PASO marcaron un descontento con las acciones de gobierno. El trabajador tiene que manifestarlo de alguna manera. Ahora (los oficialismos) muestran medidas cosméticas que no van a solucionar los problemas si seguimos atados a la deuda y esas políticas". Aunque alerta que "desde ya que la derecha quiere avanzar con la reforma laboral o el fin de las indemnizaciones. Eso se ve y pegó. Hay que ver cómo se traduce el voto útil".
Una lectura parecida hacen en el Frente de Izquierda, que en la PASO hizo una elección histórica: ese 12 de septiembre hubo una interna en la que se amucharon adhesiones por casi 10 mil votos. La candidata a senadora nacional Claudia Lupardo prevé que en la instancia que viene pueda registrarse alguna merma en ese caudal. Sobre la cosecha en la PASO aseveró: "me sorprendió la cantidad de votos... eso demuestra que hay una avidez por conocer nuevas fuerzas y que son de izquierda, no que confluyan con la derecha. Nos pareció muy raro, tenemos que seguir incursionando en esta provincia históricamente bipartidista".
En el Socialismo, Luis Solana -candidato a senador- asegura que la expectativa es "duplicar" el desempeño de la PASO, pero admite que no será nada sencillo con una campaña proselitista en la que les faltan recursos y en un escenario de fuerte polarización. El Socialismo hace un intento por mostrarse por fuera de la "grieta", pero también marca diferencias entre los proyectos en pugna. Solana incluso reflexionó: "Veo un presidente debilitado como el que tenemos, que si tiene los cuerpos legislativos en contra, el rumbo de los próximos dos años va a ser catastrófico. Me gustaría que tengamos algo de solidez. La presidencia de una nación como Argentina es la columna vertebral de la convivencia, y si eso se resquebraja se resquebraja todo. Le pido cordura también al peronismo. No justifico al presidente porque es un torpe, pero que lo acompañen, lo sostengan y lo fortalezcan para que termine el mandato de la mejor manera posible".
