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Enojo con bancos por dificultar las investigaciones sobre estafas

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A una víctima de no le dieron información en el banco sobre la cuenta utilizada para transferir el dinero de su cuenta, pero le sugirieron que se acercara a definir las cuotas del crédito con el que resultó estafada.

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – Un nuevo caso de estafas develó las trabas que todas las instituciones bancarias del medio ponen a sus víctimas, a la hora de conocer las cuentas donde terminaron los fondos extraídos a los damnificados. El accionar de los bancos genera indignación de las personas perjudicadas, pero también en los investigadores que pierden un tiempo valioso para lograr secuestrar los importes de dinero involucrados en dichas maniobras.

La nueva estafa ocurrió esta semana en General Pico con una mujer pensionada a la que llamaron y le dijeron que le iban a mejorar el beneficio jubilatorio, una pensión por el fallecimiento del marido.

El estafador le indicó que, para hacerse del beneficio, la mujer debía dirigirse a un cajero automático, donde finalmente le extrajeron la clave token y le generaron un crédito por 100 mil pesos a su nombre.

La mujer advirtió horas después que la había estafado, por lo que a la mañana siguiente radicó la denuncia en sede policial y se dirigió al banco, donde pidió información sobre la cuenta donde había sido remitido el crédito a su nombre. Para sorpresa de la víctima, el agente bancario le dijo que no podía brindarle esa información, postura que mantuvo a pesar del enojo de la mujer y la insistencia sobre el destinatario de fondos de su propia cuenta.

El empleado bancario reiteró a la mujer que no le facilitaría dicha información hasta que presentara un oficio judicial. Eso sí, el mismo trabajador bancario le sugirió que regresara al banco al día siguiente, no para orientarla en la búsqueda de su estafador, si no para conocer en cuántas cuotas e importes mensuales tenía que devolver el crédito con el que resultó estafada.

Este viernes la mujer habló con el fiscal general, Armando Agüero para sumar datos a la investigación e intentar así recuperar el monto del crédito.

Agüero afirmó a El Diario que “esto pasa regularmente y con todos los bancos”. Y explicó en tal sentido que “nosotros, cada vez que hay una estafa, le preguntamos a la víctima la cuenta bancaria donde terminó el dinero, y las víctimas no pueden obtener esa información de los bancos, cuando es algo que el banco se lo tiene que decir porque está consultado de movimientos de su propia cuenta, no se necesita del oficio de un juez”.

Y remarcó “para nosotros es un tema muy importante porque significa una demora significativa hasta que se tramita el oficio, que cuando la presentamos lo responden en minutos, o a veces al día siguiente, pero si nosotros tenemos inmediatamente la cuenta destinataria, la podemos embargar y así evitar que pase a otra cuenta o que el estafador ya haya extraído el dinero”.

Nuevo método

Desde la Fiscalía General se advirtió por otra parte de una nueva metodología de estafas, que en esta ocasión comienza con el robo de imágenes de perfiles de redes sociales, para luego simular el ofrecimiento de dólares baratos a los contactos de la persona a la que le robaron su foto.

Una mujer de Quemú denunció hace aproximadamente un mes que le habían robado la foto de perfil de Instagram, para genera así perfiles truchos en la misma y otras redes sociales, pero también incluyeron la foto en whatsapp para llamar a los contactos de la misma mujer.

La denunciante fue advertida por amigos sobre el robo de la imagen y realizó una presentación ante sede policial sobre la maniobra hace un mes atrás, pero recién esta semana apareció una víctima de estafa por una operación de compra venta de dólares por 300 mil pesos.

El hombre estafado, radicado en la ciudad Lincoln (Buenos Aires), se comunicó con su conocida de Quemú para dar cuenta sobre la maniobra cuando, en realidad, ya había sido estafado. La mujer allí le explicó que había sido engañado, que lo habían llamado con un número con característica 011, que no es el número de la supuesta vendedora de los dólares.

Mientras tanto, ayer a la mañana apareció una segunda estafa, a nombre de la misma mujer de Quemú. En este caso es una mujer de Santa Rosa, a quien despojaron de 150 mil pesos.

“Te sacan las fotos de tus perfiles de Facebook o de Instagram, para usarlas con perfiles truchos de las mismas redes sociales, o a través de whatsapp, para comunicarse luego con los contactos de la persona y ofrecerles comprar dólares báratos y en cuestión de poco tiempo, que hay que depositar en una cuenta determinada”, advirtió el fiscal general Armando Agüero.

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