Echaron a ocho trabajadores de Correo Argentino en La Pampa
En el caso de la primera localidad, golpearon a una mujer policía. En General Pico hubo más movimiento del esperado frente a la idea de bajar la circulación por la pandemia.
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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) - Las primeras horas de las nuevas restricciones sanitarias comenzaron con un movimiento en las calles de Pico que va a contramano de la idea de bajar la circulación, pero también con varios controles policiales. Pero el dato más desalentador fue que en otras localidades inauguraron el confinamiento con fiestas clandestinas. Hubo detenidos en Realicó y Bernardo Larroudé.
La provincia de La Pampa es una de las peor posicionadas por estos días en el contexto nacional en cuanto a contagios y muertes por la pandemia de coronavirus, por lo que se espera un acatamiento estricto por parte de la ciudadanía a las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional y a las que adhirió el territorio pampeano.
En ese sentido, se pudo observar en General Pico un escaso movimiento de vecinos en las primeras horas de la mañana de ayer, pero se incrementó notablemente a media mañana, también con fuerte presencia de la Policía en las calles, que no se mostró tan exigente a la hora de requerir la documentación para circular pero sí lo hizo con la recomendación de tramitarla lo antes posible.
En cuanto al movimiento, quizás se explica por la idea de abastecerse por parte de las familias de cara a los próximos días de confinamiento obligatorio, según lo que se pudo observar en distintos comercios de venta de productos de primera necesidad.
Detenciones
Aunque los hechos que llamaron más la atención se centraron más al norte de la provincia, en las localidades de Realicó y Bernardo Larroudé, donde algunos jóvenes decidieron comenzar el confinamiento, o quizás despedir las restricciones más livianas, con la realización de fiestas clandestinas.
En un control realizado en rutas aledañas a la localidad de Realicó, los policías demoraron alrededor de las 4 de la madrugada un auto con tres jóvenes ocupantes, que venían de una fiesta clandestina que acababa de terminar.
Cuando los uniformados les informaron que debían trasladarse hasta la sede policial para labrarles actas de infracción al artículo 205, comenzó una discusión que terminó con una policía lesionada por golpes. El agresor quedó demorado a disposición de la Fiscalía de General Pico.
Al mismo tiempo, policías de Bernardo Larroudé abortaron una fiesta clandestina que se desarrollaba en un domicilio de dicha localidad, donde participaban alrededor de 15 personas, de las cuales escapó la mitad y se alcanzó a identificar a siete.
Los efectivos demoraron a la responsable del domicilio y organizadora del encuentro, una joven de 22 años de edad, que también quedó a disposición de la Policía de La Pampa.
