Firmaron convenio para avanzar con el traslado del Playón Judicial en Pico
Un grupo de docentes marchó por las calles santarroseñas y llegó al acto de promesa de la bandera, encabezado por el gobernador Sergio Ziliotto. Al finalizar el desfile y el acto, protestaron frente al palco y los funcionarios se retiraron rápidamente.
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EL DIARIO digital
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La protesta es la continuidad de la movilización espontánea del sábado pasado, cuando cientos de docentes expresaron su reclamo en contra de los ataques que recibieron en las escuelas y en demanda de medidas para fortalecer la autoridad pedagógica de directivos, maestras, profesores y preceptores.
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La movilización partió de la Plaza San Martín, recorrió la calle Yrigoyen y -por Pellegrini- llegó al estacionamiento de la estación de ferrocarril santarroseña, enfrente de donde estaba instalado el palco de autoridades en el acto por el Día de la Bandera.
Las docentes se mezclaron con la gente y sostuvieron los carteles con sus reclamos y consignas frente al palco oficial. UTELPa estuvo ausente de esta protesta, al igual que la del sábado pasado.
El jueves una maestra jardinera fue atacada a golpes en la escuela N° 27 por una madre, luego que la docente denunciara que el hijo de la mujer llegó a la sala con golpes y posibles quemaduras. Se activó un protocolo de violencia y el nene fue entregado a su abuela materna. La agresora fue detenida, pero liberada horas después, ya que era madre de un bebé de 12 días.
Al terminar el desfile, los docentes fueron frente al palco con sus consignas. "Con los chicos no, con los docentes tampoco", gritaron. "Necesitamos equipos de profesionales", dijeron. "No se vaya, queremos que nos escuchen", dijeron. "Que se quede, que quede", le pidieron con aplaudida al gobernador que Ziliotto que se retiró tras el cierre del desfile oficial.
"Viva la escuela pública, viva la educación", insistían los docentes. La música potente por el sistema de audio, tapó las voces de los docentes. En un momento trascendió, de los mismos docentes, que las autoridades permanecieron adentro del Hotel San Martín y así se publicó: ese hecho nunca ocurrió.
