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EL DIARIO digital
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El delantero uruguayo se movió diferenciado y será evaluado por el cuerpo técnico de Boca. Si responde bien en el segundo turno, podría reaparecer en el banco el domingo ante River.
Boca Juniors vivió una jornada clave en la antesala del Superclásico frente a River. La atención se centró en Edinson Cavani, quien regresó a los entrenamientos este miércoles luego de casi dos meses fuera de las canchas por una molestia en el psoas derecho.
El uruguayo trabajó de manera diferenciada durante la mañana, y el cuerpo técnico que encabeza Claudio Úbeda aguarda su evolución para el segundo turno. Si el delantero responde sin dolor, podría volver a integrar la lista de concentrados y ocupar un lugar entre los suplentes en la Bombonera.
Cavani no juega desde el 14 de septiembre, cuando Boca empató 1-1 ante Rosario Central, y su inactividad prolongada es un factor que el cuerpo médico sigue con cautela. La prioridad, explican, es evitar una recaída y garantizar que llegue en condiciones óptimas a la recta final del torneo.
En paralelo, Úbeda mantiene la confianza en la dupla Merentiel–Milton Giménez, que viene siendo determinante en los últimos encuentros. Sin embargo, contar con Cavani como alternativa es considerado un plus importante en un partido de máxima exigencia.
La falta de variantes ofensivas también pesa en la decisión. En el último compromiso ante Estudiantes, Boca solo tuvo a Brian Aguirre y Lucas Janson como recambios de ataque. Por eso, la posible reaparición del Matador, aunque sea algunos minutos, sería un impulso anímico para el plantel.
El segundo entrenamiento del día será decisivo: si Cavani supera las pruebas físicas sin molestias, volverá a estar en la convocatoria y podría decir presente en una nueva edición del Superclásico.
