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EL DIARIO digital
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El presidente estadounidense afirmó que la asistencia financiera a la Argentina dependerá de que el oficialismo de Javier Milei gane las elecciones de medio término. Los mercados argentinos reaccionaron con caídas tras sus declaraciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que el apoyo económico de su gobierno a la Argentina dependerá del resultado de las elecciones legislativas que se celebrarán este mes. "Estamos con este hombre porque su filosofía es correcta. Si gana, seguimos con él; si no gana, nos vamos", dijo en referencia al presidente argentino Javier Milei, durante un almuerzo en la Casa Blanca.
El encuentro se realizó pocos días después de que Washington anunciara un paquete de ayuda financiera para el país sudamericano, encabezado por un swap de divisas de 20.000 millones de dólares entre el Tesoro estadounidense y el Banco Central argentino. El acuerdo busca fortalecer las reservas y estabilizar el peso, pero los comentarios de Trump sacudieron a los mercados, que venían mostrando optimismo tras el anuncio. El índice principal de la Bolsa de Buenos Aires retrocedió cerca del 2% luego de sus declaraciones.

Según explicó el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el paquete financiero cuyos detalles aún no se revelaron por completo está condicionado a la continuidad de las políticas económicas promovidas por la administración Milei, orientadas a la reducción del gasto público y la desregulación de la economía. "Volver a políticas peronistas nos haría repensar el acuerdo", advirtió Bessent, aunque aclaró que el apoyo no está vinculado a la finalización del swap vigente entre Argentina y China.
El respaldo estadounidense representa una movida inusual en una gestión que ha evitado grandes intervenciones externas. La Casa Blanca presentó el acuerdo como un esfuerzo estratégico para estabilizar a un aliado clave en Sudamérica, pero la medida ya generó críticas dentro de Estados Unidos. Legisladores demócratas cuestionaron a Trump por priorizar "rescates extranjeros" mientras continúa el cierre parcial del gobierno, y asociaciones de productores agrícolas denunciaron que China desplazó compras de soja estadounidense hacia Argentina.
Para Milei, el paquete llega en un momento político delicado. Tras la derrota en una elección provincial el mes pasado, su partido enfrenta unos comicios legislativos decisivos que podrían definir el rumbo de su programa económico. "Le conviene al Gobierno llegar a la elección con un tipo de cambio estable, sin devaluación del peso y sin perder reservas", analizó el politólogo Ignacio Labaqui desde Buenos Aires.

En su entorno, el acuerdo con Washington es visto como un instrumento de estabilización, no como una señal ideológica. En la presentación de su nuevo libro en Buenos Aires, algunos seguidores defendieron la decisión de buscar apoyo externo. "Ningún país crece solo. Todos necesitan ayuda de afuera", opinó Kevin Nehuen, un simpatizante de 24 años llegado desde Neuquén.
Desde la vereda opuesta, las críticas no se hicieron esperar. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple condena por corrupción, publicó en redes sociales que la "ayuda de las fuerzas del norte es pan para hoy y hambre para mañana".
El acercamiento entre ambos mandatarios refuerza la alianza ideológica y personal que Milei y Trump construyeron en los últimos años. El argentino, a quien el estadounidense ha llamado su "presidente favorito", fue uno de los dos jefes de Estado invitados al escenario durante la última ceremonia de asunción de Trump.
La relación, ahora atada al resultado electoral argentino, se perfila como uno de los ejes más observados de la política regional y financiera de las próximas semanas.