Siete indicios sutiles de autismo en personas mayores de 40 años

Muchas veces se confunden con timidez o ansiedad social, pero podrían señalar un cuadro sin diagnosticar

El autismo en adultos suele pasar inadvertido. En personas mayores de 40 años, sus señales tienden a confundirse con rasgos de personalidad, manías o ansiedad social, cuando en realidad forman parte del espectro autista.

Recién en los últimos años la ciencia comenzó a estudiar con más atención este fenómeno. Una investigación del King's College de Londres reveló que más del 89% de las personas de entre 40 y 59 años nunca recibió diagnóstico, y el porcentaje se eleva al 96% en mayores de 60.

"Hay un gran número de adultos autistas sin diagnosticar y pasar por la vida sin un diagnóstico tiene un gran impacto en muchos aspectos de sus vidas", advirtió Tim Nicholls, subdirector de políticas de la Sociedad Nacional del Autismo del Reino Unido.

La psicóloga clínica Lisa Williams, fundadora de The Autism Service, identificó siete señales que pueden ayudar a sospechar autismo en la adultez:

- Confianza en la rutina: los cambios inesperados generan malestar y ansiedad.

- Intereses muy específicos y absorbentes: pasiones intensas que dominan tiempo y conversaciones.

- Sensibilidades sensoriales: dificultad para tolerar ruidos, luces, olores o texturas.

- Resistencia al cambio: mudanzas o transiciones laborales provocan ansiedad desproporcionada.

- Dificultad con las normas sociales: problemas para interpretar gestos, humor o contacto visual.

- Problemas en relaciones románticas: desafíos en la intimidad y la convivencia.

- Desafíos en el ámbito laboral: inconvenientes con la política interna, los cambios y las reuniones grupales.

Comprender estas señales no busca etiquetar conductas, sino favorecer apoyos adecuados: comunicación clara en el trabajo, comprensión en vínculos familiares y estrategias para manejar la ansiedad.

"Un diagnóstico puede cambiar vidas y, en algunos casos, salvarlas", reafirmó Nicholls.