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EL DIARIO digital
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Un triple homicidio en Ilhéus, Bahía, terminó con la vida de dos profesoras y una niña, quienes fueron atacadas brutalmente por un hombre que les robó 30 reales (6 dólares).
Un crimen brutal conmocionó a la ciudad de Ilhéus, en el estado de Bahía, Brasil. El 15 de agosto, tres mujeres, Alexsandra Suzart (45), Maria Helena Bastos (41) y Mariana Bastos (20), decidieron disfrutar de un día en la Praia dos Milionários, pero nunca regresaron a sus hogares. Tras una intensa búsqueda por parte de familiares y amigos, sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente en una zona de vegetación cercana al mar. El perro que las acompañaba fue hallado atado a un árbol.
El lunes, durante una audiencia de custodia, Thierry Lima da Silva, un hombre que vive en situación de calle, confesó el triple homicidio. El detenido, que ya tenía antecedentes de narcotráfico, explicó que cometió el ataque bajo los efectos de drogas con la intención de robarles. Según su relato, apartó y amenazó a una de las mujeres con un cuchillo, y cuando las otras dos intentaron intervenir, las mató a puñaladas. Tras el crimen, robó 30 reales (equivalentes a unos 6 dólares) y huyó del lugar.
Lima da Silva relató que, tras el asesinato, se dirigió a la zona de Pontal y durmió en una plaza. También afirmó que quemó su bermuda manchada de sangre y dejó al perro atado cerca de los cuerpos, ya que no tenía interés en llevárselo.
El hombre también mencionó que durante el ataque se escuchaban los ruidos de una fiesta y un partido de fútbol, lo que habría impedido que se escucharan los gritos de las víctimas.
La policía ya investigaba a Lima da Silva por su situación de calle y antecedentes de consumo de drogas, robos y tráfico de sustancias. Durante el interrogatorio, entró en contradicciones sobre algunos detalles, por lo que las autoridades continúan investigando para determinar si actuó solo o si hubo más personas involucradas.
El comisario Jorge Figueiredo destacó que la principal hipótesis es que el crimen fue un intento de robo que terminó en un latrocinio (robo seguido de muerte), aunque aún se están aclarando los motivos exactos. La policía continúa trabajando en el caso y ha interrogado a otras cuatro personas, a quienes se les realizaron exámenes forenses, incluyendo análisis genéticos, comparación de huellas dactilares y exámenes de lesiones.
