Deportes

A treinta años de Diego en La Pampa

El más grande futbolista argentino llegó a la provincia un 10 de abril para prepararse para el Mundial de 1994. Historias, recuerdos y una semana única. Escribe Diego Dal Santo.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

Diego Maradona llegó a Santa Rosa un 10 de abril, 30 años atrás, en horas de la tarde. Votó eligiendo los convencionales para la reforma de la Constitución y luego abordó un vuelo de Austral Líneas Aéreas y llegó de sorpresa al aeropuerto local.

Así lo creyó él. Pero sucedió que una radio capitalina, minutos antes, anunció la llegada del 10. 

Cuando el avión tocó suelo pampeano y Diego, acompañado de su representante Marcos Franchi se asomó a la puerta para comenzar su descenso, no pudo esconder los gestos de asombro.

Hubo que organizar movimientos de ajedrez para que el Mercedes Benz bordó que lo había ido a buscar ingresara a la pista. Los fanáticos y curiosos cantaban por el capitán del seleccionado. A punto de subirse a su automóvil declaró: "Esta es mi gente y yo sé lo que puedo esperar de ellos". 

Emprendieron viaje al campo El Marito ubicado en la zona de El Tropezón. Algunos automovilistas se sorprendieron cuando ubicaron sus autos al lado de aquel en que viajaba el ilustre visitante. 

El Renault 21 bordó, de Don Ángel Rosa, dueño del campo donde Diego se hospedaría, encabezaba la caravana para ser guía. El día anterior habían llegado Don Diego Maradona, Fernando Signorini, Germán Pérez y Rodolfo González. Compraron pertrechos en el supermercado De León, en la Avenida Luro y siguieron hasta El Marito. 

Los días siguientes fueron de mucho trabajo. Durante la mañana, luego del desayuno, desarrollaba diferentes rutinas en el campo, bajo la atenta mirada del profe Signorini. 

Allí pasaban desde largos rodajes a la vera de la ruta o en cuadros sembrados a ejercicios con pelota, en improvisadas canchas o arcos entre postes de los alambrados. Luego de algunas mediciones de rutina, llegaba el almuerzo y una siesta, para luego emprender viaje a la ciudad. 

La primera etapa era el gimnasio de Omar Lastiri, Tiempo Libre, luego algunos rounds de boxeo en el "Petit Luna Park" de Miguel Campanino, para terminar con una sesión de relax en la pileta del Club All Boys.

En horas de la tarde noche, Diego volvía agotado al campo, para después de la cena, charlas y truco, dar por finalizadas las jornadas. Cada día tuvo su particularidad.

Llegaron para cubrir el entrenamiento periodistas reconocidos. También Néstor Lentini (Director médico del Cenard y amigo de Omar Lastiri), Alfio Basile y Ricardo Echeverría, Claudia Villafañe, Dalma y Gianinna y Carlos Ávila.

Sin dudas la presencia del mejor de todos los tiempos fue, para pampeanas y pampeanas, un momento histórico. De los más inolvidables que pudo haber tenido la provincia y que perdura fresco, en la memoria. Aunque hayan pasado 30 años.

Facebook DAM

Ver más:
También te puede interesar...