"Los Olímpicos de París no se me escapan"

Joaquín Moreno llegó de Portugal, después de nadar 10 kilómetros con los mejores del mundo, y bajó a Santa Rosa pensando en esos cuatro segundos que separan el edén del infierno deportivo. Cuatro segundos que ya forman, para el chico santarroseño de 23 años, nadador consolidado de aguas abiertas, la provocación para retroalimentarse y buscar el lugar en los próximos Juegos Olímpicos, en París 2024.

"Cuando salí del agua y supe que no había clasificado, no pensaba en nada. Me sentí muy mal en ese momento y llamé a mis viejos, que estaban enloquecidos. Les dije que quería regalarles la clasificación a los Olímpicos de Tokio, pero no se dio. Ellos me dijeron que estaban orgullosos y ahí nomás me llenaron el alma", le cuenta Joaco a El Araucanito, mientras ya acomoda su vida de nuevo en Córdoba, donde está radicado.

- Hoy, mirando para atrás y con la mezcla de sensaciones, ¿no sentís que haber quedado a 4 segundos de ser olímpico fue muy bueno y tal vez una enseñanza pensando en París?

- Ahora mismo pienso que quedar a 4 segundos fue una locura. En ese momento me quería morir por haber estado tan cerca. No sabía como asimilarlo, porque en una carrera de 2 horas, cuatro segundos no son nada. Me dejó muchas enseñanzas para intentar la clasificación a París. Pero para eso hay que trabajar mucho.

- Si tuvieras que volver a correr la carrera, ¿la plantearías de otra manera?

- Si la tuviese que correr de nuevo, plantearía la misma táctica y la hubiese corrido de la misma manera. Pero si supiera que fuera a pasar, que tendría que nadar cuatro segundos más rápido, intentaría cerrar más fuerte o ubicarme mejor.

- El deportista de alto rendimiento y de aguas abiertas es muy sacrificado. Hay mucha pasión detrás de eso. ¿Cómo mantenés ese fuego interno?

- Es un deporte muy sacrificado, es cierto, como hay otros. Acá se dejan de lado muchas cosas, hay que tener mucha disciplina. Para mantener el fuego, siempre me pongo desafíos. Cada vez que pierdo una chance, me encarnizo y busco la manera de recuperarme y tirar para adelante. Acá, cada día es un paso. Hay que superar cada paso, cada turno, cada día, para que la semana pase más rápido. Y seguir intentando. A mí el deporte me apasiona.

- En Setúbal quedó demostrado que sos el mejor nadador de aguas abiertas de Argentina del momento. ¿Qué significa en lo personal?

- Estoy feliz por eso, pero se vienen nadadores muy buenos y siempre hay que estar preparado para cada ocasión. Cualquier deportista que sobresalga en esta disciplina, puede pelear y por eso hay que estar preparado.

- ¿Qué objetivos hay y cómo pensás encarar este "ciclo olímpico" particular de tres años?

- Apenas salí del agua, no pensé en nada. Por un momento me tranquilicé y dije: "Fui el mejor argentino, ¿para qué ponerme mal a los 23 años?". Pero me queda eso de haber estar taaan cerca. Ahí nomás dije: "Los Olímpicos de París no se me escapan". Entonces mi objetivo será prepararme bien para intentar llegar a París.

- Siempre has sido un agradecido del apoyo de tu familia y de amigos que han dejado todo para que puedas estar en el alto nivel. ¿Sentís ese acompañamiento?

- Que te apoyen es fundamental. Y lo noto, seguro que sí. Sé el esfuerzo que conlleva para ellos ayudarme. Muchos han estado conmigo y siempre los tengo en mi cabeza, nunca me olvido. Mi familia, mis tíos, hermano, amigos…, toda la gente que siempre está pendiente. Y por supuesto el gobierno de La Pampa que siempre está y el periodismo que me ha acompañado todos estos años. No quiero dejar pasar la oportunidad para agradecer todo lo que Daniel Wilberger hizo por mí. Fue uno de los primeros que me dio su lugar en la radio. Sin ser nadie me abrió las puertas y estoy agradecido con él, un gran tipo, muy buena persona. Por eso quiero acompañar a su familia en este momento tan difícil.