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Fernández Chavez, el alero de All Boys: "el ADN es dar un poco más"

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Gerónimo Fernández Chávez fue una apuesta. Juan Cruz Gavazza y todo el staff de All Boys entendieron que el proceso podía no alterarse con la llegada de un par de refuerzos.

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EL DIARIO digital

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La matriz de este plan con destino Torneo Federal se mantiene sólida, como el primer día, con jugadores nacidos en la institución, proyectados en el torneo provincial y con el desembarco en la tercera categoría del país.

En este presente 2021, All Boys es uno de los protagonistas del campeonato con seis victorias y dos derrotas. En esta Zona Sur tan inestable por la marca que deja a su paso el coronavirus, Gero es una de las piezas más importantes de este equipo santarroseño que ilusiona. Y está tan acoplado, en esta su segunda temporada en Santa Rosa, que dice que está "en el lugar" en que quiere estar.

"Me sorprendió que estemos tan bien, tan sólidos. Somos un equipo que se conoce, tira para el mismo lado y eso se nota en la cancha", le dice el alero suarense a El Araucanito.

"A veces no sabemos qué jugar, pero la identidad que tienen los chicos me la hicieron sentir a mí y se ve reflejada en la cancha. Siempre se da un plus más por la identidad con el club y eso es muy importante en el Federal, donde los resultados no son muy holgados. Nos motiva también cuando volvemos a jugar después de varios días. Cada vez que salimos a la cancha, lo hacemos con muchas ganas", aporta.

- El año pasado encajaste muy bien en el equipo y te sumaste a un proyecto con mayoría de jugadores de la institución. ¿Qué encontraste cuando llegaste y qué sentís de ser parte de este proceso nuevamente?

- Desde que llegué me trataron excelente. Es un club que tiene humildad y humanidad a nivel dirigencial. En el profesionalismo no es fácil encontrar gente así y que los jugadores se encuentren cómodos. Es un club de barrio, grande, que tiene historia y está dirigenciado por buena gente. Me siento muy orgulloso de formar parte de este club y que me hayan tenido en cuenta para una nueva temporada. Como profesional no es fácil que te vuelvan a llamar. Y estoy muy contento con mi presente.

- Claramente All Boys es uno de los equipos que mejor juegan en esta Zona Sur. Si tuvieras que hablar de virtudes y defectos, ¿qué dirías?

- Cuando fuimos a Neuquén chocamos con Independiente y es el equipo más fuerte en la Zona junto a nosotros. Siento que Centenario, a medida que pasa el torneo, también se va a poner bien. Es una zona fuerte, competitiva. Y ahí estamos nosotros, que lo mejor que tenemos es la defensa. A partir de ahí podemos correr la cancha y tomar tiros con pocos segundos. Al estar bien físicamente, suplimos la falta de altura y le ponemos mucha actitud. Como defecto diría que por ahí tomamos decisiones que no corresponden, nos vamos en un cuarto entero y nos cuesta salir de eso, de esos baches que tenemos. Pero cuando lo hacemos, jugamos como queremos, defendemos con intensidad, nos pasamos la pelota, tomamos buenos tiros. Si estamos en una buena noche, como pasó con Ferro de local, se nos abre el aro y es donde podemos tener más opciones que otros. Somos un equipo largo y todos podemos cumplir un rol dentro del equipo. Muchos jugadores están en la rotación y eso está buenísimo.

- Sos un jugador polifuncional que puede cargar el rebote, correr la cancha y aportar gol. ¿Estás en el pico de tu rendimiento o creés que todavía podés dar más?

- Siento que estoy teniendo un muy buen torneo. Estoy jugando un torneo parejo, sin demasiados sobresaltos, creo que es un momento muy bueno de mi carrera, estoy sano en muchos aspectos. Espero que no sea el pico y que siempre pueda mejorar más.

- ¿Cómo vive un deportista que está en una liga casi profesional estas idas y vueltas en medio de una pandemia?

- Aprendí con el tiempo que por ahí uno piensa que todo es jugar al básquet y no es así. Hay otras cosas y esas cosas le sacan un montón de presión y angustia al profesionalismo. Y te hace estar enfocado en progresar. Está bueno tomarlo desde ese lado, obviamente que cumpliendo con las responsabilidades que uno asume cuando arregla con un equipo profesional. Aceptando que no puedo hacer nada con la pandemia, me amoldo a las circunstancias, trato de no pensar mucho y relajarme, sabiendo que no depende de mí que se juegue o no. El año pasado dolió y molestó porque estábamos jugando muy bien. Hoy en día estoy un poco más relajado de la cabeza. Estoy en el lugar que quiero estar, muy contento como estoy jugando, como está jugando el equipo y eso es clave.

- ¿Y qué se hace cuando un compañero está con coronavirus? ¿Se banca, se acompaña? Pensando en lo que pasó con los casos en All Boys.

- Me contagié en diciembre en Bolívar y lo que puedo decir es que se banca y se trata de acompañar en lo que se pueda. La cabeza juega un papel clave y no es fácil hacer siempre del todo lo correcto. Es un tema delicado el que vivimos, tratamos de hacer lo mejor que se pueda. En el grupo nos hablamos, siempre bancamos al compañero y se trata de acompañar. Eso es lo bueno de All Boys, siempre unido.

- Independiente de Neuquén ganó los dos juegos. ¿Qué pasaría en un hipotético cruce de playoff?

- En el hipotético caso de un cruce con Independiente, no nos tenemos que sentir inferiores por el solo hecho de que nos ganaron dos partidos. Son verdaderamente complicados. Tienen peso en la pintura y los perimetrales son duros. El viernes nos costó salir de contra, todos los rebotes que agarramos fueron sucios, no tuvimos contras limpias, nos cargaron mucho, les dimos muchas segundas chances. ¿Qué debemos hacer? Tenemos que hacernos fuertes en nuestro tablero, como lo hicimos en el primer cuarto. Si imponemos nuestro juego tenemos muchas chances de ganar. No nos sentimos inferiores. El ADN de este equipo es siempre dar un poco más y dejar a All Boys lo más arriba que se pueda.

- ¿De qué manera te gustaría ver el final de esta historia en la temporada?

- Me encantaría que All Boys ascienda, peleando en posiciones importantes. Hay equipos muy buenos en otras regiones, pero las ilusiones se pierden cuando se termina el torneo. Hoy vamos paso a paso, viendo cómo se da todo. Lo ideal sería luchar por cosas importantes, que es lo que todo jugador quiere. Hoy estamos encontrando una identidad de juego. Me integré muy bien y supe entender cómo se juega y vive el básquet acá y eso me facilitó un montón las cosas. Espero que el final de la historia sea peleando cosas importantes, como se merece este club.

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