Se recupera el jugador agredido por un arquero
Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
"Al Nacional", "Se cumplió un sueño", "Santa Rosa en el fútbol grande", fueron algunos de los titulares de los periódicos pampeanos cuarenta años atrás.
Atlético Santa Rosa había logrado una de las proezas más grandes de la historia del fútbol pampeano. Por primera vez, desde que comenzaron los Regionales en 1967, un equipo de estas tierras había clasificado al Campeonato Nacional, la primera división del fútbol argentino.
Fue un acontecimiento único, eterno, del que ayer se cumplieron exactamente cuatro décadas.
El Albo igualó sin goles en el estadio de Ferrocarril de Yacimientos Carboníferos Fiscales, en la lejana Río Gallegos, ante San Lorenzo de aquella ciudad. La igualdad sin abrir el marcador le dio el boleto al Nacional gracias al triunfo conseguido una semana atrás en el Mateo Calderón.
Avión a Río Gallegos
El plantel de Atlético, con allegados y periodistas partió en la madrugada del viernes en colectivo rumbo a Bahía Blanca, donde a las 10 horas, despegó el vuelo que aterrizó en el sur argentino minutos antes del mediodía.
Dos días después, la mañana amaneció soleada y templada, sin embargo, a minutos del comienzo del partido el clima se "descompuso", el viento comenzó a soplar con fuertes ráfagas desde el este.
La escenografía era de película, a la que había que sumarle la agresividad del público, la bandera "AFA, igual mafia" detrás de uno de los arcos, la pasividad de la policía y una temperatura que rondaba los diez grados.
Mientras tanto, en La Pampa, cinco minutos antes del comienzo del partido, a las 17:25, se cortó la transmisión radial que llegaba desde el sur argentino y que tenía en vilo a los santarroseños. Fueron instantes de incertidumbre para los simpatizantes que esperaban noticias desde Río Gallegos. La conexión retornó a las 17:30, el partido ya comenzaba.
Actuación heroica
Los once futbolistas que salieron al campo de juego con la camiseta de Atlético Santa Rosa lo imaginaban. Sabían que la película iba a ser así. El premio sería doble.
En el ingreso, cada espectador recibía un mensaje en papel junto con el ticket de entrada: "Impide se cometan actos de violencia que opaquen el espectáculo del mismo perjudicando a la institución y a la ciudad toda". Había que parar a la horda, como sea.
La defensa se plantó estoicamente con Daniel Pérez en el arco, Castillo, Pisacco, "Chiquito" Rodríguez y Parisi. Adelante de ellos, Cervio, el "Chueco" Ramírez y "Callejero" Erro, que fue el blanco predilecto de los santacruceños, dieron batalla.
El primer tiempo pasó sin pena ni gloria. San Lorenzo no tuvo fútbol para ganarlo, con las ganas no le alcanzó, tampoco con las toscas, las botellas y las latas de cerveza que cayeron desde la tribuna para amedrentar a los futbolistas pampeanos.
En el segundo tiempo, a los 14 minutos, San Lorenzo pudo romper el cero cuando Roque Maldonado remató desde afuera, la pelota dio en la mano de Pisacco y el juez Luis Pasturenzi marcó penal. El propio Maldonado disparó abajo, a la derecha del arquero, pero allí fue Daniel Pérez y la sacó al tiro de esquina.
Allí se apagó el fuego del infierno. El griterío se convirtió en un rotundo silencio. Los sureños ya no tuvieron respuestas para las preguntas que le hizo el fútbol.
Lo que no disminuyeron fueron las agresiones. El "Chueco" Ramírez recibió un golpe de nockaut por parte de Chavez y ambos se fueron expulsados.
Festejos y lágrimas
No hubo tiempo para más, solo para el festejo final. En medio de la celebración, un piedrazo dio en la humanidad de Parisi que tuvo que ser hospitalizado. Lo que había comenzado con risas terminó entre reproches, gritos y lágrimas por el susto que se llevaron luego de las agresiones.
La delegación, que había recorrido casi dos mil kilómetros en busca de un sueño para toda la provincia, tuvo su premio.
Desde el Mundial 1978, cinco años antes, no se veía en la capital pampeana un festejo como tal. Las calles de Santa Rosa explotaron. Una larga fila de Citroen 3cv, Fiat 125, camionetas Ford invadieron las calzadas. La caravana fue interminable, el festejo memorable.
Alrededor de las 23 horas del lunes arribó el plantel ganador que repitió el camino de la ida, pero a la inversa. Avión de Río Gallegos a Bahía Blanca y colectivo desde allí hasta Santa Rosa.
A las 0.00 se encendieron las luces del Mateo Calderón para recibir a los campeones durante 45 minutos. Un mes después, en ese mismo estadio, jugarían Rosario Central, San Lorenzo de Almagro y Juventud Antoniana.
Síntesis
San Lorenzo: Alberto Di Tomasso; H. De Mársico, Adelaido Sosa, R. Maldonado, Víctor Soria, E. Leguina, M. A. Crosara y Ramón Chavez; J. Guerrero, Eduardo Añón y Ángel Pereyra. DT: Luis Cáceres.
Atlético Santa Rosa: Daniel Pérez; Omar Castillo, Ricardo Pisacco, José Luis Rodríguez y Daniel Parisi; Luis Cervio, Ramón Catalino Ramírez y Rubén Erro; Alberto Munguía, Víctor Nicollier y Jorge García. DT: Jorge Sánchez
Goles: no hubo
Cambios: ST 20 min Mario Castillo por García y 27 min Mario Montigni por Ramírez.
Incidencias: ST 15m Daniel Pérez le atajó un penal a Maldonado (SL). Expulsados ST 23m Ramón Chavez (SL) y Ramírez (ASR).
Árbitro: Luis Pasturenzi
Estadio: Ferrocarril YPF (Río Gallegos).
