Culturales

“Yo soy un trabajador de la música”

''

El reconocido bajista uruguayo Daniel Maza habló de su extensa carrera, a días de volver a presentarse en Santa Rosa.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

El próximo jueves 4 de noviembre el bajista uruguayo Daniel Maza presentará su espectáculo “Noche de boleros y otras yerbas”. Y será, en todo caso, un viaje por los géneros que ha transitado este oriental a lo largo de su extensísima. Será en la Maroma (Alvear 42) y las entradas se consiguen en el sistema online www.livepass.com.ar.

“Yo soy un trabajador de la música” dice Maza hablando de su extensa trayectoria. Y enseguida refuerza: “En mi carrera he tocado de todo, no tengo etiquetas” contó el uruguayo en su entrevista con el programa Mala Semilla que se emite los lunes por FM Sonar.

“Vamos a hacer este espectáculo, Noche de boleros y otras yerbas, que es todo lo que estoy acostumbrado a hacer: candombe, algo instrumental, algo de jazz. Puede aparecer una cumbia, voy cambiando de repertorio sobre la marcha y veo cómo va la cosa”, confesó Maza.

- ¿Cómo has llevado esto de las presentaciones en vivo después del año y pico tan particular que hemos vivido todos?

- La verdad que fue duro, porque para nosotros los músicos, es vital el público. No poder tocar fue duro. Tuvimos que hacer streaming, sin público, y no estábamos acostumbrados. Fue duro. También trajo muchas cosas. Me acercó a otros lugares. Pude grabar en mi casa cosas para gente de Perú, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos, España… aparecieron alumnos, clínicas. Esas cosas llegaron para quedarse. En lo personal, va a ser la tercera gira que hago y estoy con la aceitera chiquita, después de tanto tiempo sin salir y hacer giras largas, me quiero volver a casa je. Estamos acostumbrados a estar de gira. Hasta ahora estuvimos en Córdoba, Traslasierra, La Rioja, Catamarca, Chaco, Corrientes, y ahora arrancamos Bahía, después Santa Rosa, y son doce días sin descanso, tocando. A pesar de lo que conlleva, eso es trabajo y una alegría enorme hacerlo. Vivimos para eso, para tocar y viajar.

- Se supone que el “otras yerbas” define un poco tu carrera. ¿Cómo te definirías musicalmente?

- No tengo etiquetas. He hecho de toco y he tocado de todo. Y he tocado con gente de todos los estilos, de Brasil, Cuba, música uruguaya, rock, folclore… Es algo que disfruto mucho. Empecé siendo sesionista y cuando uno es sesionista quiere tocar con todos, que todos lo llamen. En un momento me empezó a llamar mucha gente y fui muy feliz. Yo soy un trabajador de la música que hace lo que más le gusta hacer. La gente suele ponerme como músico de jazz, que tal vez sea lo más cerca. El primer disco que grabé se llamó “Música Destilada”, porque era música sin estilo. Me crié escuchando música en mi casa, mi mamá para limpiar escuchaba salsa, para cocinar escuchaba cosas de Brasil y cuando planchaba, música internacional, Nat King Cole, Domenico Modugno, Frank Sinatra. Papá había comprado un equipo General Electric y con mamá poníamos los discos simples… Mi vieja fue como la precursora de los playlist de ahora. Eso fue maravilloso. Era así. Mi papá escuchaba folclore, tango. Mis discos fueron así. Puede haber un funk, un samba, una zamba. Es muy divertido porque la gente se va muy contenta de los conciertos.

- ¿Hay alguien a quien vos puedas destacar como ese músico al que quisieras acompañar siempre?

- Son muchos. He tocado con tipos mu grosos, Celia Cruz, hace un par de años estuve de gira con Larry Carlton. Mi primer trabajo lo hice hace 40 años, fue con Ramona Galarza. Yo la miraba a Ramona en TV en Montevideo con papá, que murió muy joven. Y cuando yo tocaba con Ramona decía: “Si me viera mi viejo”. Seguramente papá hubiese viajado conmigo porque era mi fan. Acá en Argentina he tocado con Luis Salinas, Raúl Carnota, tipos que admiraba mucho. Los Fattoruso, en Uruguay son Dios. Cuando me llamó Osvaldo me dijo que había un laburo para el trío. Yo me quedé en silencio, porque creí que no era para mí. Fue como un baldazo de agua fría. Ya en Buenos Aires, llegaba un cartero con mini disc y partituras que me mandaba Hugo de Uruguay. Había que esperar, no había internet. Pero si tuviese que elegir, los elijo a ellos, a los Fattoruso. Siempre dije: “A mí me hubiese gustado ser un Fattoruso”. Hicimos, entonces, Fatto – Maza – Fatto. Tienen una historia increíble. El Hugo anduvo tocando con todos los cracks en Brasil. Es un genio.

- ¿Y vos dónde estabas ahí?

- Yo estaba, agarrando lo que caía para el costado, ja ja ja. Para mí fue muy importante, porque primero tenía que tocar bien, y después además, sabía que ellos me iban a estar escuchando. Para mi fue una escuela increíble.

La noche con Celia Cruz

Hace muchos años Daniel Maza llegó a la ciudad como parte del staff de músicos de Celia Cruz. Fue para una presentación en el Casino Club, cuando llegaban shows internacionales a la capital provincial. Y ahí el bajista uruguayo tuvo un par de anécdotas que recuerda siempre.

“Esa noche fue muy graciosa. Veníamos de Montevideo, llegamos al hotel y cuando entro al hall para ir a descansar, eran las 4 de la mañana. Cuando estábamos por hacer el cjheck in, escucho: ‘maestro, venga a tomarse un fernet con nosotros. ¡Estaban Los Nocheros! Me quedé un rato con ellos y dije: me voy a descansar porque es tarde” recordó Maza.

“Cuando me estoy por ir a acostar, los músicos me decían que había que ir a probar sonido. Entonces pedí un café y en ese momento me encontré con los Divididos, que habían tocado y nos quedamos charlando. Finalmente tocamos esa noche en el Casino con Celia Cruz y después nos fuimos para Chile”, finalizó.

También te puede interesar...