Hablemos de Cambio Climático y negacionismo

Para comenzar, es importante establecer un contexto y una explicación sobre el Cambio Climático. Se trata de un proceso en el que el clima experimenta alteraciones significativas durante un período de al menos 10 años consecutivos. Estas alteraciones se refieren a desviaciones respecto a la norma o promedio climático en aspectos como la temperatura media o la precipitación anual. Cuando estos cambios se mantienen durante una década o más, podemos concluir que el clima ya no es el mismo, dando lugar a una nueva caracterización climática.

Ahora, desmintamos algunas afirmaciones erróneas. En primer lugar, la idea de que "el Cambio Climático que estamos experimentando es simplemente un ciclo natural" es incorrecta. Aunque es cierto que a lo largo de la historia de la Tierra ha habido variaciones climáticas naturales, lo que estamos presenciando en la actualidad es único en su género. Por primera vez, estos cambios se han correlacionado con acciones específicas de la especie humana, y su ritmo es excepcionalmente rápido. Durante los últimos 150 años, desde el inicio de la Revolución Industrial, se ha registrado un cambio en el clima que no puede atribuirse a causas naturales. A diferencia de episodios históricos como la "pequeña edad de hielo" en la Edad Media en Europa, se ha demostrado a través de 700 registros climáticos que el cambio climático global ha sido impulsado por la actividad humana y ha provocado un aumento de la temperatura en el 98% de la superficie terrestre. Por lo tanto, la afirmación de que "este Cambio Climático moderno es parte de un ciclo natural" carece de fundamento.

En segundo lugar, la creencia de que "el Dióxido de Carbono (CO?) es solo una pequeña parte de la atmósfera y, por lo tanto, no puede causar un calentamiento significativo" es incorrecta. El CO2 es uno de los principales Gases de Efecto Invernadero (GEI), lo que significa que su presencia en la atmósfera contribuye a atrapar el calor emitido por la Tierra, evitando que escape al espacio. Este efecto es análogo a la forma en que un invernadero retiene el calor. A pesar de que la atmósfera terrestre contiene una mezcla de varios gases, un experimento realizado en 1856 por la científica estadounidense Eunice Newton Foote demostró que el CO2 atrapa más calor y lo retiene durante más tiempo que el aire normal cuando se expone a la luz solar. En resumen, la idea de que "el CO2 tiene una proporción muy pequeña para causar un calentamiento significativo" carece de fundamento científico.

En tercer lugar, es importante abordar la afirmación de que "los científicos manipulan los datos para mostrar una tendencia ascendente en la temperatura". Esta es una de las falacias más comunes y, de hecho, es completamente falsa. La ciencia se basa en el Método Científico, que incluye la corrección y validación constante de la información recopilada. En el campo de la medición climática, se han realizado avances y ajustes para garantizar la precisión de los datos, teniendo en cuenta factores como el crecimiento urbano que ha llevado a que estaciones meteorológicas que antes estaban en zonas rurales ahora estén en áreas urbanas, donde las temperaturas suelen ser más altas. Estos ajustes se han tenido en cuenta para evitar sobreestimar o subestimar el calentamiento global. 

Estas son solo algunas de las falsas creencias relacionadas con el Cambio Climático. En conclusión, no existe una base científica sólida que respalde la negación sistemática del cambio climático. A medida que las consecuencias extremas se vuelven más frecuentes, la sociedad en su conjunto está experimentando directamente estos cambios. Las políticas publicas y privadas deben presentar medidas de mitigación y adaptación ante este problema que es cada vez más cotidiano, por nuestra supervivencia y de todo lo que nos rodea.

*Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MPn° 365